La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito comenzó en Argentina el 28 de mayo del 2005. El pañuelo de las madres de la plaza de mayo fue la inspiración del símbolo de lucha que consolidaría un gran movimiento heterogéneo de mujeres en la Argentina, se eligió que el verde, sería el color que sumaría a la lucha a más mujeres que no se reivindicaban feministas en ese momento.
Trece años después, con más de un millón de mujeres inundando las calles, introduciendo el debate en los colegios, universidades y sus lugares de trabajo a través de coordinar actividades simultáneas en distintos puntos del país, las argentinas han hecho historia y conquistado la media sanción para aprobar el Proyecto de Ley del aborto legal, necesario para las mujeres. Desde entonces esta lucha, ha sido un fenómeno que se ha extendido a toda Latinoamérica, convirtiendo el derecho al aborto en la demanda más urgente del movimiento de mujeres, que en los últimos años ha tenido un ascenso al nivel internacional, colocándose como uno de los sectores más combativos y dinámicos.
El logro de la media sanción ha impulsado al movimiento a redoblar esfuerzos para multiplicar el número de mujeres en las calles este 08 de agosto, cuando se votará en el senado de Argentina el Proyecto de Ley por el Derecho al Aborto.
Aborto legal, un golpe al capitalismo
El tema del aborto se cruza directamente con la crisis política y económica de Latinoamérica, pues el contexto de precariedad, despojo, corrupción y violencia producida por el capitalismo ha incrementado la explotación y opresión de clase trabajadora en cada uno de los países que conforman esta región, fortaleciendo al patriarcado para sostenerse en los cuerpos de las mujeres.
Las movilizaciones por el aborto legal, seguro y gratuito en la Argentina destapan situaciones estructurales que dejan ver públicamente la opresión y explotación de la mujer; traer el debate sobre la mesa y levantar la lucha de las mujeres está poniendo a temblar a la burguesía porque cuestiona directamente sus estructuras de poder, visibiliza las carencias sociales y exige demandas necesarias de las mujeres.
La campaña por el aborto muestra el débil sistema educativo en donde no hay educación sexual de calidad, laica y científica, así como evidencia un sistema de salud para las mujeres deficiente y violento, además de señalar la precariedad laboral incrementada para las trabajadoras, donde los únicos beneficiados son los empresarios, lo anterior aplica para Argentina, México y toda América Latina.
La lucha por legalizar el aborto, también demuestra la estrecha relación que existe entre la iglesia y el Estado, lo que saca a relucir la profunda misoginia que hay en el mundo y la hipocresía de estas instituciones, ello termina con la mentira de la discusión aborto sí o aborto no, porque los abortos seguirán practicándose, la discusión se centra entre aborto legal o clandestino, en donde los capitalistas se empeña en perpetuar el aborto clandestino y forzar el embarazo y la maternidad.
Por lo tanto, más allá de una discusión científica y religiosa, el tema de la legalización del aborto es una discusión política, en donde se analizan las estructuras y relaciones de poder, y se discuten derechos y demandas sociales para las mujeres que muestran que existe una lucha de clases entre quienes gozan o no gozan de privilegios. La legalización del aborto no está en contra de la maternidad, por el contrario, viene a demandar el derecho de las mujeres a decidir sobre nuestros cuerpos, y elegir libremente la maternidad, exige condiciones laborales dignas, un sistema de salud integral, responsable, seguro y gratuito para las mujeres.
En definitiva, la iglesia católica como una de las principales aliadas del capital, controladora de la clase trabajadora y encargada de reafirmar el patriarcado, es la principal opositora al aborto legal, seguro y gratuito porque ve amenazado el poder que ejerce sobre las mujeres que cuestionamos fuertemente y sostenemos que no está a favor de nuestra vida, está en contra de nuestros derechos; sus ataques nos obligan a incrementar aún más la movilización popular de las mujeres en América Latina.
La importancia del movimiento de mujeres en las calles
La conquista de la media sanción del Proyecto de Ley por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito del movimiento de mujeres en Argentina no es una concesión que los diputados les hayan dado, es un derecho que les debían por todos los miles de años de opresión y que continúan debiendo a la mayoría de las latinoamericanas, esta conquista no sólo es un cambio, sino que significó el inicio empuje para reforzar y masificar la lucha por la emancipación de las mujeres en Argentina y a nivel internacional.
Las compañeras argentinas han demostrado que el método de lucha marxista, de la lucha obrera continúa vigente, sólo a través de un movimiento de masas en las calles, organizado, crítico ante las estructuras del poder, quienes con un programa político claro de las mujeres y para las mujeres han logrado reunirse para elevar su nivel de consciencia política y conquistar sus demandas sociales a partir de un trabajo de base sostenido que les ha llevado a conquistar victorias para las mujeres de la clase trabajadora, sólo en las calles las mujeres lograran intervenir en la realidad social, económica y política para transformar este sistema económico y ese es el mensaje que están lanzado con toda claridad al mundo.
En este marco es que en toda Latinoamérica nos estamos organizando para movilizarnos en solidaridad con la lucha que se está dando en las calles argentinas, e impulsando el movimiento de mujeres para conquistar también derechos en nuestros respectivos países. La ola verde llegó para quedarse y conquistar los reclamos en todo el mundo, mientras que la forma de hacer frente es preparar jornadas de lucha masivas que gane fuerza en las calles.
La Marea verde llega a México
La lucha del movimiento feminista en México conquistó en 2007 la legalización del aborto en la Ciudad de México, lo que significó para las que radican en la ciudad y para quienes tuvieran la posibilidad de trasladarse a ella, el “acceso“ al aborto legal.
A poco más de diez años de que se logrará la legalización del aborto en la CDMX, el acceso a la interrupción legal del embarazo, sigue siendo inaccesible para la mayoría de las mujeres por razones sociales como el acceso a la información y condición económica para trasladarse a capital del país o pagar una clínica privada, ya que sólo existen 13 clínicas públicas en donde se presta este servicio, siendo insuficientes para atender la demanda de mujeres de todos los Estados de la República que a diario tienen la necesidad de realizarse un aborto.
Sólo en la Ciudad de México el aborto es legal hasta la semana 12 de gestación, sin ninguna restricción, mientras que en el resto de los estados de la República Mexicana, el aborto sólo es permitido baja ciertas causales como malformaciones, violación o que el producto ponga en riesgo la vida de la madre, de ahí el imperativo político de conquistar el aborto legal seguro y gratuito en todo México.
El aborto clandestino en el país es un problema de salud pública en la medida en que las mujeres pobres continúan muriendo por no acceder a una interrupción del embarazo segura y gratuita, o siendo criminalizadas por abortar. Con el ascenso del movimiento de mujeres e inspiradas por la conquista histórica de las compañeras argentinas, el tema del aborto se pone nuevamente sobre la mesa de las feministas mexicanas y la marea verde llega a México.
Ante la llega del gobierno de Obrador, la demanda exigida a nivel internacional por el aborto, legal, seguro y gratuito no está garantizada en nuestro país, las mujeres no podemos depositar nuestras demandas en un gobierno progresista que propone poner a consulta nuestros derechos.
Como ya se ha señalado, las conquistas del movimiento de mujeres deben tener independencia política y un programa político claro que permita direccionar la lucha y tomar las calles para conquistar nuestros derechos. La paridad en el congreso no garantiza la representación de nuestras demandas, por ello proponemos levantar, igual que en Argentina, una Campaña Nacional por el aborto legal, seguro y gratuito en todo México, educación sexual científica y laica a todos los niveles y la separación efectiva de la iglesia y el Estado.
La solidaridad de las mexicanas es sin duda fundamental para la lucha de las compañeras argentinas, que han movilizado no sólo a su país, sino a gran parte de Latinoamérica. La marea verde llegó a México y la vamos a sostener, llamamos a las mujeres de todos los estados de la República Mexicana a movilizarnos y tener acciones públicas en solidaridad con las compañeras argentinas.
Este 8 de agosto, las mujeres mexicanas protagonizaremos la lucha contra la violencia, contra los feminicidios, contra aquellos que han dispuesto durante miles de años de nuestros cuerpos; las mujeres vamos a parar el mundo, el aborto legal, seguro y gratuito se logrará en Argentina, y en México será el levantamiento de un Movimiento Amplio de Mujeres que luche contra el patriarcado, la iglesia, el Estado y el capitalismo.
¡Por el aborto legal, seguro y gratuito en todo México!
¡Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto libre, seguro y gratuito para no morir!
¡Por la construcción de un Movimiento Amplio de Mujeres en México, América Latina y el mundo!
¡Por la aprobación del proyecto de ley del aborto legal en Argentina sin ninguna modificación!
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