Este 03 de diciembre de 2018 organizaciones de derechos humanos y activistas en México nos reunimos con Roger Waters, ex-integrante de la banda Pink Floyd en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México. Durante un evento llamado “Roger Waters: Palestina, BDS y Derechos Humanos”, el activista habló sobre la situación de Palestina y de las violaciones a Derechos Humanos que sufren ante el histórico ataque e invasión por parte de Israel. Actualmente Palestina lucha por su autodeterminación como nación independiente, mientras que México es uno de los países que aún no reconoce a Palestina como tal.
En ese contexto invitó a las y los mexicanos a sumarse a la campaña BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) que ha sido apoyada por diferentes organizaciones internacionales, artistas, deportistas y población en general en el mundo. El BDS tiene el objetivo de presionar de manera internacional política y económicamente a Israel para que se retire de tierras palestinas. Waters dijo se sumó al BDS y se ha encargado de en los últimos meses realizar conversatorios en los países donde se presenta para llamar al mundo a solidarizarse y ser empáticos con los derechos humanos de los palestinos y de cualquier persona.
En el evento pidió a las y los mexicanos a crear comunidad, a ser empáticos y respetuosos con los derechos humanos porque “la humanidad proviene del mismo sitio”. Además enfatizó en que las políticas neoliberales han colocado al mundo en una situación de violaciones a Derechos Humanos y pidió al gobierno de Obrador preocuparse por este tema durante su gobierno; mientras que al preguntarle sobre las maneras de apoyar al BDS, dijo que es posible a través de romper con las relaciones que fortalecen a Israel hasta que retiren la invasión. Finalmente se declaró en contra del uso excesivo de las redes sociales, específicamente de facebook, diciendo que es un instrumento de control y un medio que surgió para calificar a las mujeres con base en su imagen.
¿Y las mujeres Palestinas?
Esta reunión sirvió a Rosas Rojas para pensar sobre la vida de las compañeras en Palestina. Sin duda todas las sociedades del mundo se caracterizan por ser patriarcales, sin embargo en esta nación el patriarcado es alimentado y fortalecido por la invasión israelí.
Israel es uno de los 15 países con mayor poder bélico, donde Estados Unidos es el principal proveedor de armamento y equipo de espionaje, lo cual ha favorecido al capitalismo y a los países hegemónicos para colonizar y dominar el mundo.
La ocupación de Palestina coloca a las mujeres de esta nación en una guerra donde ellas se encuentran en total desventaja que las hace vivir en una violencia triplicada en comparación con la guerra que viven los hombres palestinos. Las palestinas viven una triple opresión y explotación: por el patriarcado, por la ocupación israelí y por el occidentalismo caracterizado por ser totalmente capitalista.
Durante el ataque israelí las mujeres son el soporte de la sociedad palestina, el horror de violencia y la pobreza a la que se enfrentan todos los días determina la sobrevivencia de sus esposos e hijos. Las palestinas son prostituidas incluso por sus maridos para sostener la economía de su familia y al ser despojadas de sus hogares son expuestas a violaciones, a condiciones de salud precarias aun estando embarazadas, son despojadas de sus hogares con su familia.
Hasta antes de 1948, las mujeres palestinas habían conquistado agruparse en organizaciones para luchar en contra del patriarcado, sin embargo desde el desastre de la Nakba, cuando palestina es colonizada por Israel puso freno al avance que estas mujeres habían conquistado como quitarse el velo y participar en la vida política.
Cuando ocurre este colonialismo las palestinas son forzadas a casarse para encontrar “protección” y “liberar de carga económica a sus familias”. En la última ofensiva militar israelí en 2014, casi 800 adultas mayores quedaron viudas, lo que las hizo ser desplazadas forzosamente de sus hogares y con ello condenarlas a mayores niveles de violencia y pobreza.
Por otro lado, en Gaza uno de los lugares más poblado del mundo las mujeres son traficadas, vendidas, violadas y prostituidas. La vida que tienen las compañeras palestinas son ejemplo de que el patriarcado se refuerza con el capitalismo y con las guerras que sostiene para la acumulación de riqueza y tierras.
De acuerdo con el Comité Democrático Palestino, “la situación de las mujeres es también muy complicada en los campos de refugiados palestinos en el Líbano, Jordania, en particular en Siria donde ronda el grupo terrorista autodenominado “Estado Islámico” (EL). Además asegura que las palestinas son prisioneras políticas en las cárceles israelíes de Telmond, Ramleh y Haifa. Son tratadas sin ningún tipo de respeto y torturadas. Las organizaciones humanitarias han denunciado que viven en condiciones deshumanizantes debido al hacinamiento de las celdas, escasez de comida, falta de luz e higiene y restricciones que impiden asesoramiento legal y comunicarse con sus familiares”
En el contexto de guerra la vida privada de las mujeres aumenta la violencia, la invasión de Israel ha profundizado el fundamentalismo religioso y con ello detenido su lucha contra el patriarcado. Por si fuera poco, para el occidente la guerra que viven los palestinos es silenciada, en países como México poca información llega sobre la ocupación de Palestina.
En este contexto de violencia hacia nosotras, las feministas en México y en el mundo debemos tener como perspectiva a mediano plazo levantar un movimiento de mujeres a nivel internacional que nos lleve a conquistar derechos sociales para todas las mujeres del mundo, hasta lograr naciones donde las mujeres vivamos libres de violencia.
¡Levantemos un movimiento internacional de mujeres!
¡Por la emancipación de las mujeres palestinas!
¡Las mujeres luchando y el mundo transformando!
Deja un comentario