8M Rumbo al tercer paro internacional de mujeres ¡Este día no es de fiesta es de lucha y de protesta!

Onix BM y Sarahi Gutiérrez 

Este 8 de marzo es importante mantener en la memoria a las mujeres que lucharon por condiciones dignas de trabajo, a aquellas que se organizaron internacionalmente para exigir y promover igualdad de derechos entre hombres y mujeres, y a las que lamentablemente fueron asesinadas, víctimas del abuso y de las pésimas condiciones laborales en el incendio de la fábrica de playeras en Nueva York en 1911. A más de un siglo de la lucha por nuestros derechos, nuestras demandas permanecen vivas.

En el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, las mujeres de todo el mundo saldremos a las calles para exigir mejores condiciones de trabajo, saldremos a las calles para denunciar que las condiciones de vida y laborales para nosotras continúan siendo indignantes y violentas, porque seguimos siendo doble y triplemente explotadas, acosadas, hostigadas; tomaremos las calles para  luchar contra la impunidad e injusticia ante la creciente ola de violencia y maltrato hacia las mujeres.

Este 8M pararemos para abolir la trata y explotación sexual de niñas y mujeres, porque cada gobierno sigue silenciando nuestra voz y porque el gobierno actual no nos representa y constantemente está dando pasos en detrimento de los derechos ganados por el movimiento de mujeres; lo que es una prueba de que en la “cuarta transformación” las mujeres no seremos una prioridad; es por eso que necesitamos organizarnos para presionar al gobierno en turno para que no nos arranquen las conquistas que las mujeres hemos ganado y a la par seguir avanzando en la conquista de mejores condiciones de vida para todas las mujeres sin perder de vista nuestro objetivo estratégico de abolir este sistema machista patriarcal que nos oprime, que nos violenta y nos mata.

Condiciones Laborales en México

Las condiciones laborales actuales en las que las mujeres de la clase trabajadora nos encontramos son preocupantes ya que derivado de la aprobación de la  Reforma Laboral, en nuestro país se desarrollaron una serie de circunstancias que transgredieron los derechos de las trabajadoras y trabajadores, entre ellas, el fin a la seguridad social, la pensión/jubilación, el derecho a la sindicalización y contratos colectivos, al pago de horas extras y derechos laborales de los trabajadores, lo anterior  bajo la implementación legal del outsourcing para los trabajadores formales en el 2012, con el que aparentemente se percibe un sueldo más alto a la quincena, sin embargo ante el IMSS se registra un salario menor y con base en este sueldo se realizan los pagos del aguinaldo, las primas vacacionales, incapacidad, despido o durante la licencia de maternidad, la etapa en donde requiere más atención y cuidados la mujer, y en la que su sueldo se ve reducido considerablemente.

Durante el 2005, un millón 241 mil mujeres ganaban más de 5 salarios mínimos,  para el 2017 el número de trabajadoras con este nivel de ingreso (más de 12 mil pesos), se redujo a 731 mil 666, una caída de 69.6 por ciento (CIMAC Noticias) en donde por supuesto las más afectadas siguen siendo las mujeres.

Por otra parte, la Ley del Trabajo, excluye las tareas del hogar realizadas por las mujeres, las cuales han sido mundialmente invisibilizadas por las políticas económicas y nada valoradas por la mitad de la población: los hombres, lo que implica una doble jornada de trabajo para las mujeres, quienes en la mayoría de los casos, son quienes además asumen el cuidado de las personas mayores y enfermas de la familia.

En el caso de las mujeres más pobres, en su mayoría indígenas quienes se ven orilladas a migrar a las ciudades para trabajar, según Según datos del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH) el 20% de las trabajadoras empiezan antes de los 15 años a desempeñar este trabajo; el 57% perciben poco o nulo respeto a sus derechos; el 97.5% carecen de contrato y derechos laborales básicos como seguridad social, ahorros para la pensión y vacaciones de ley; además trabajan jornadas de hasta 12 horas y son tratadas en ambientes llenos de machismo, acoso, clasismo y racismo.

Derivado de la desigualdad, y de un interés estructural particular, los salarios de las mujeres siguen siendo menores al de los hombres, sustentado en  la creencia cultural de que son los “jefes del hogar” y por lo tanto deben tener un salario mayor, situación que persiste aún en la Ciudad de México, donde se encuentran los salarios más altos y un mercado laboral más feminizado con respecto a los demás estados. Incluso para acceder a cierto tipo de trabajos se “requiere” cumplir con estereotipos de belleza que nos objetivizan, sexualizan y discriminan.

Vivimos ante un escenario en donde atropellan los derechos laborales y la dignidad de las mujeres, la huelga de las mujeres trabajadoras en Matamoros es un reflejo de ello, cientos de mujeres se levantaron en conjunto con sus compañeros de la clase trabajadora para exigir prestaciones y  salarios justos y la patronal respondió a sus demandas de la única forma en que sabe hacerlo, despojando a los trabajadores de sus empleos.

Las mujeres jóvenes que nos incorporamos al trabajo nos enfrentamos a un futuro poco prometedor, contratos por outsourcing sin derecho a contratos colectivos ni a la sindicalización. Porque derivado de la Reforma Laboral desaparecieron los representantes obrero patronales en las resoluciones en materia laboral.

El nuevo gobierno y el aumento de la desigualdad

En sus 100 días de gobierno, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y buena parte de Morena han demostrado que dirigirán este gobierno bajo principios moralistas que mantendrán las concepciones patriarcales del rol que debe desempeñar la mujer en esta sociedad;   AMLO ha declarado que la familia tradicional será la principal “institución social” de este gobierno y de la cuarta transformación.

Derivado de esta concepción es que AMLO pone como principal causante de los feminicidios, “la desintegración familiar” y la pérdida de valores, caracterización que deja fuera muchos factores estructurales y sociales que dan como resultado que México sea el país con mayores índices de feminicidios en América Latina.

Esta concepción expresada por Obrador durante sus conferencias mañaneras, revela la sesgada y patriarcal caracterización de este nuevo gobierno de la violencia estructural que vivimos las mujeres en México y es por eso que este gobierno  no repara en bajarle el costo político a los recientes casos de violencia que hemos sufrido las mujeres en el metro, a los feminicidios, ni en expresar abiertamente que el abuso sexual no es un delito grave. Un gobierno que no toma en cuenta las necesidades de las mujeres trabajadoras y se toma el atrevimiento de reducir el presupuesto a los Programas Sociales que apoyan a las mujeres, como lo es el recorte de presupuesto a las estancias infantiles, lo que conduce a un incremento de las responsabilidades hacia las mujeres y nos relega al ámbito del hogar empujandonos a renunciar a nuestros empleos para asumir el cuidado de los infantes. Al eliminar los fondos a los refugios de mujeres violentadas y sus hijos el nuevo gobierno nos envía un mensaje claro: la seguridad de las mujeres no es su prioridad, pese que alrededor de 30 millones de mujeres fueron víctimas de violencia en el 2017, según cifras del  INEGI.

En este contexto es que las mujeres nos movilizaremos y saldremos a las calles porque no vamos a permitir que este gobierno nos siga invisibilizando y no tomando acciones estructurales para combatir los altos índices de violencia hacia las mujeres que existen en México.

La falta de inclusión y atención del gobierno de los intereses a las demandas de las mujeres,  ha creado el escenario adecuado para que la derecha opositora llegue a capitalizar el movimiento de las mujeres, cínicamente ahora nos presentan iniciativas supuestamente en beneficio de las mismas y vienen a decirnos que les importan las mujeres, cuando históricamente han demostrado lo contrario, han estado en contra de la legalización del aborto, por ejemplo y fue durante el gobierno del PAN que incrementó considerablemente la tasa de feminicidios; la derecha está tratando de capitalizar los errores y omisiones del gobierno actual en cuanto a las mujeres y utilizando nuestras demandas actuales intentan posicionarse nuevamente en el poder.

Inmersas en este violento y atroz escenario donde nos violan, matan, secuestran, hostigan, acosan, discriminan y explotan, donde nos quieren arrebatar la posibilidad de elegir por nuestros cuerpos, compañeras llamamos a la organización y movilización independiente de las mujeres. Es por eso que desde Rosas Rojas proponemos levantar un movimiento amplio de mujeres para modificar las estructuras de poder que producen la violencia en contra de las mujeres, porque el binomio capitalismo-patriarcado se sostiene del cuerpo y del trabajo de las mujeres.

Las  mujeres no aceptaremos que se pongan a consulta nuestros derechos, nosotras vamos a decidir por nuestros cuerpos, y no vamos a permitir que se regularice la trata y explotación sexual y reproductiva de niñas y mujeres. Ni vamos a permitir que la derecha siga capitalizando el movimiento de las mujeres.

Este 8 de marzo las mujeres mexicanas organizadas alzaremos la voz en las calles, en nuestros centros de trabajo y nuestros hogares, ya que somos y hemos sido una poderosa fuerza de trabajo que mueve al mundo en todos los ámbitos: académicos, políticos, económicos y culturales, y a pese a ello somos violentadas y vetadas de los espacios públicos, de toma de decisiones y movimientos sociales. Hoy es un día para reiterar que nos solidarizamos con la lucha de  nuestras compañeras trabajadoras de las maquilas, ¡no más mano de obra barata para enriquecer a las potencias!, exigimos que el salario sea redituable, acorde a la canasta básica y que permita una vida digna.

¡¡Compañeras!! este 8 de marzo tomemos las calles, como protesta ante la situación de violencia, inseguridad y desigualdad que vivimos a diario, para exigir que se hagan valer nuestros derechos laborales, porque estamos hartas de la precarización laboral, por el a derecho a decidir por nuestros cuerpos, por un aborto legal seguro y gratuito. Alto a los feminicidios, alto a la explotación sexual de nuestros cuerpos, al acoso y hostigamiento, no al lobby proxeneta, alto al patriarcado que mercantiliza los cuerpos de las mujeres, alto a la suspensión de apoyo a programas de la mujer, por la libertad de tránsito con garantía de nuestra seguridad y para exigir justicia por nuestras hermanas.

¡Por un 8 de marzo combativo y de protesta!

¡Por un 8 de marzo abolicionista!

¡Por un 8 de marzo verde!

¡Por un 8 de marzo sin violencia contra las mujeres!

¡Por un 8 de marzo Yo si te creo!

¡Por un salario justo, acorde a la canasta básica!

¡No al recorte de programas sociales para mujeres!

¡Porque no queremos seguir siendo doblemente explotadas!

¡Trabajo remunerado a las amas de casa!

¡Alto al acoso laboral!

¡No más hostigamiento sexual!

¡Por el aborto legal, seguro y gratuito!

¡Por un 8 de marzo internacionalista, combativo y en las calles!

¡Por la emancipación de la mujer trabajadora! ¡Trabajo igual, salario igual!

¡Las mujeres luchando  y el mundo transformando!

¡Por la consolidación de la fuerza de la clase trabajadora!

¡Que la voz de las mujeres trabajadoras sea escuchada!


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