La lucha por la emancipación de las mujeres no es una batalla aislada contra el patriarcado, sino parte inseparable de la lucha de clases contra el sistema capitalista que lo sostiene. Las mujeres de la clase trabajadora sufrimos la doble y triple opresión: como productoras explotadas por el capital y como reproductoras invisibilizadas del trabajo doméstico y de cuidados que mantiene en pie a la sociedad. Nuestra emancipación solo será posible con organización, conciencia y movilización revolucionaria, por la socialización del trabajo doméstico, la maternidad libre y voluntaria, la despenalización del aborto, la igualdad real en el trabajo y la vida pública, y el fin de toda forma de violencia estructural y sexual.

Desde el Grupo de Acción Revolucionaria levantamos la bandera del feminismo socialista y abolicionista, por la destrucción del sistema patriarcal-capitalista y la construcción de una sociedad verdaderamente libre. No luchamos por reformas que administren nuestra opresión, sino por una transformación total: por el poder de las mujeres trabajadoras, campesinas e indígenas; por la dictadura del proletariado que acabe con la explotación; por un futuro donde nuestros cuerpos y nuestras vidas no sean mercancía.

¡Por la emancipación de las mujeres y la liberación de toda la humanidad!

Sigue las redes de Rosas Rojas: