Declaración de Emergencia
Rosas Rojas y Juventud Revolucionaria- GAR.
El día de ayer Aideé Mendoza, compañera estudiante de CCH Oriente de la UNAM, fue asesinada por un disparo con arma de fuego, en el salón de clases del edificio P del plantel, mientras se encontraba tomando clases de matemáticas.
Denunciamos el ocultamiento de información por parte de las autoridades del CCH Oriente y de la UNAM en su conjunto, así como la desinformación y el miedo que generó no informar con claridad la situación. La respuesta de las autoridades del CCH y la UNAM llegó de manera tardía y una vez más centrada en bajarle el costo político a la situación y no en dar claridad a la situación a la comunidad universitaria y a los familiares de Aideé.
De acuerdo a testimonios de distintos miembros de la comunidad de ese plantel, inicialmente fueron desalojados por personal administrativo, por “fugas de gas” y, después, por “problemas administrativos”.
Fue hasta el día de hoy, por la mañana, que la Procuradora de la PGJCDMX informó que se trató de un asesinato por un disparo con arma de fuego, y que la detonación se llevó a cabo en el salón de clase. También se informó que el caso se está investigando bajo el protocolo de feminicidio.
Este hecho lamentablemente se suma a una serie de casos de violencia, agresiones, asesinatos, feminicidios y muertes sin esclarecer hacia las y los estudiantes de la UNAM. Como es el caso del Miranda Mendoza, estudiante del mismo plantel, quien el pasado 20 de agosto de 2018 fue secuestrada y días después hallada calcinada en la carretera de Cocotitlá. Caso en el que las autoridades de la Ciudad de México, del CCH Oriente y del Estado de México, nunca mostraron las cámaras de seguridad para las investigaciones.
También es el caso de Jennifer Sánchez de 16 años, también estudiante del CCH Oriente, quien desapareció el 20 de marzo del 2019 y su cuerpo localizado en Chicoloapan, Estado de México, tras 6 días de intensa búsqueda.
Este viernes 3 de mayo se cumplen dos años del feminicidio de Lesvy Osorio en las instalaciones de Ciudad Universitaria, caso en el que hubo una gran revictimización hacia la compañera y se insistió en declararlo como suicidio.
Tras estos hechos, la respuesta de las autoridades deja ver de forma cada vez más evidente, la completa indiferencia que tiene hacia la vida e integridad de las mujeres estudiantes y estudiantes en general; poniendo siempre por delante “el prestigio de la Universidad”, antes que la seguridad de su alumnado.
Denunciamos que las autoridades universitarias, apuestan al olvido y a bajarle el costo político a estas situaciones, lo que facilita que este tipo de casos sigan ocurriendo de la mano con una nula política para enfrentar esta situación a la altura que la violencia en nuestro país demanda.
Lo anterior demuestra, una vez más, que los únicos interesados en que esta situación se termine y en mejorar la seguridad dentro y fuera de las instalaciones universitarias, son los estudiantes, los trabajadores y los académicos, pero no los funcionarios universitarios.
Es importante señalar que frente a la denuncia de la violencia en la UNAM por parte de los estudiantes, a través de movilizaciones universitarias, foros y mesas de diálogo, la única respuesta de la universidad ha sido el reforzamiento de estrategias de control que históricamente se han demostrado inútiles y estériles, tal es el caso de instalación de más cámaras de seguridad, botones de pánico, o campañas que apelan al individualismo y la pulcritud del estudiante.
Desde Rosas Rojas y la Juventud Revolucionaria, sostenemos que la organización estudiantil es fundamental para exigir a las autoridades investigaciones serias, estamos cansadas y cansados de las omisiones y las “enérgicas condenas” de la UNAM que no resuelven los casos de feminicidio, homicidio y violencia dentro de la “máxima casa de estudios”.
Llamamos a las y los estudiantes de toda la UNAM a organizar y participar en las asambleas y actividades que desarrollen en el marco de estos hechos, para enfrentar esta situación y toda la violencia que se está viviendo en la universidad.
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