Por un arte comprometido con la transformación radical de la sociedad.
Podemos afirmar que hoy en día la crisis capitalista ha generado una descomposición en el ser humano, el estancamiento de emociones y la conformación de un ser individual adherido a un perfil estéril al margen de la producción capitalista, inerte y servil a la ideología burguesa imperante, encargada de mantener el régimen vigente, con el fin de ocultar y deformar, cuanto ocurra en la estructura socioeconómica.
La clase trabajadora y sus sectores oprimidos se encuentran lejos de tener las herramientas necesarias para hacer un ejercicio de introspección sobre la vida y la naturaleza que lo cambia como ya lo mencionamos, las trabajadoras y trabajadores promedio son despojados de toda espiritualidad y ejercicio de reflexión, la super explotación de largas jornadas laborales, así como los bajos salarios han ocasionado que se alejen de actividades culturales y artísticas.
En este marco el arte se ha convertido en un fiel sirviente a la ideología burguesa, de una forma elitista, ha sido secuestrado y encerrado en museos, cada día parece estar más alejado de las entrañas de las masas, lleno de abstracción y conceptualización al que solo un pedazo de población “intelectual” es capaz de acceder y entender Las relaciones de producción capitalistas reducen al arte a un medio tecnificado de producción intelectual, como un instrumento de opresión de clase basado en su banalización, elitización y mercantilización burguesa.
Entendemos que la libertad de creación es una cuestión fundamental para el desarrollo del arte y de los artistas y que ésta se ve coartada en la medida que el desarrollo capitalista de nuestro país extiende sus formas y su lógica de acumulación de riquezas a todos los ámbitos de la vida humana, incluso aquellos con los que es totalmente incompatible como lo es el arte: se enajena al ser humano también del arte
Para que el arte verdaderamente lo sea,es necesario que no se condicione al creador a utilizar su talento para vender, éste debe de estar en facultades de decidir qué quiere hacer, cómo lo quiere hacer y para quién lo quiere hacer. En este sentido es que el GAR rechaza la política del Estado mexicano hacia el arte cuando éste, por medio del CONACULTA, decide que es arte y qué no lo es, dejando por un lado todas aquellas expresiones populares que por no ajustarse a lo que las élites al frente de este organismo consideran como arte, no se les subsidia y se pone en clara desventaja a los creadores independientes, quienes al no tener el aval del Estado, enfrentan grandes dificultades para difundir y desarrollar su obra. Nos posicionamos en defensa de la libertad de creación artística como un factor más de liberación popular, así como una parte elemental de la construcción del hombre y la mujer socialista: Defendemos el lazo entre arte y revolución como la base de la libertad humana individual y colectiva.
Es así, que entendemos y reivindicamos, que “en materia de creación artística, importa esencialmente que la imaginación escape a toda coacción, que no permita con ningún pretexto que se le impongan sendas: toda libertad en el arte.” [1]
De cuanto se ha dicho, “ se deduce claramente que al defender la libertad de la creación, no pretendemos en manera alguna justificar la indiferencia política y que está lejos de nuestro ánimo querer resucitar un pretendido arte “puro” que ordinariamente está al servicio de los más impuros fines. No; tenemos una idea de la función del arte para rehusarle una influencia sobre el destino de la sociedad. Consideramos que la suprema tarea del arte en nuestra época es participar consciente y activamente en la preparación de la revolución. Sin embargo, el artista sólo puede servir a la lucha emancipadora cuando está penetrado de su contenido social e individual, cuando ha asimilado el sentido y el drama en sus nervios, cuando busca encarnar artísticamente su mundo.” [1] De esta manera toda forma de arte, aunque no tenga la necesidad de dar una disidencia social, se ve amenazado con la privación del derecho de vivirla y continuar su obra, a causa del acceso imposible de los medios de difusión del estado. El arte no debe significar un instrumento de dominación ideológica sino uno de emancipación popular.
La consecuencia inmediata, ha sido la privación de los espacios artísticos por las instituciones estatales, que trae como repercusión la precarización de trabajo sobre artistas independientes, y la falta de espacios para exponer su obra, limitando la actividad artística y creativa , entendiendo a la actividad artística, como una actividad fundamental que satisface una necesidad y proporciona un goce estético además de funcionar en el creador como medio de relacionarse con su medio. Así pues, para la realización de objetos artísticos es necesario también trabajo, que es propiamente la actividad del artista.
Además, las consecuencias también son a lo externo del artista, se limita al pueblo trabajador el acceso al arte y a su propia capacidad creativa, entendiendo el arte sólo bajo el concepto y exposición de obras brindadas por el estado. Día a día nuestra clase, la clase trabajadora, vive expresiones de explotación, opresión y violencia: largas jornadas laborales, sueldos paupérrimos, trabajos sin seguridad de permanencia, violencia, abusos sexuales, acoso, asesinatos, feminicidios, trata de personas, desapariciones, falta de un sistema de salud eficiente, endeudamientos, pobreza, un sistema de transporte ineficientes, enfermedades mentales como la depresión, consecuencia directa de la falta de oportunidades y frustración ante la vida, las consecuencias del cambio climático, adicciones. Todas estas expresiones las podemos encontrar plasmadas en obras por artistas callejeros, los cuales tienen la necesidad de vivir pidiendo una moneda para continuar con su obra o para subsistir, la limitante de esto es, que aunque se muestra y se plasme las consecuencias del capitalismo, no tenemos los medios necesarios para llegar a todas a la masa de personas a quienes se busca hacer llegar una concientización social a través del arte.
Hace falta la recuperación y creación de espacios culturales alternativos para exponer estas obras y el arte que pretende concientizar a las masas esté en las calles, al acceso de todas las personas. Debemos recuperar los sindicatos independientes de las centrales dominadas por burócratas que permitan luchar por mejores condiciones de trabajo y garantizar quea través de éste puedan obtener su propio sustento y no tengan que realizar otra actividad laboral (también precarizada) porque la remuneración de su trabajo artístico no es suficiente para subsistir de manera digna.
Al igual que el arte, la cultura en general es sometida a la lógica capitalista, lo que para el pueblo trabajador y explotado significa la imposibilidad de conocer su pasado y presente cultural. El GAR se manifiesta en contra de esta guerra que la burguesía nacional alza en contra de los trabajadores y el pueblo pobre por destruir la identidad nacional e imponer mediante los medios de producción la ideología cultura e identidad que conviene al capital, una importada, burguesa y con cánones elitistas.´La emancipación cultural de la clase explotada y oprimida debe ser construida como complemento de la emancipación social, política y económica, mientras tanto, construímos el orden material y espiritual a través de la tarea artística de consolidar la dominación de nuestra propia cultura.
La intención de este festival es lograr un primer acercamiento a la obra y trabajo de artistas independientes, así como empezar a esbozar un programa que logre recuperar los espacios culturales y artísticos independientes y populares, aglutinando a diferentes artistas independientes con el fin de empezar una lucha en contra del arte elitista y burgués, para la realización del arte como una herramienta transformadora para la revolución, y reconocer y dignificar el trabajo artístico como un trabajo más.
El arte revolucionario debe expresar la necesidad de la humanidad, aspirar a una emancipación cultural que sólo se construirá a través de una transformación radical de la sociedad. Mientras la construimos, que el arte nos libere y dé la fuerza para seguir luchando.
¡Por la reivindicación del arte como un trabajo!
¡Por un arte comprometido con la transformación radical de la sociedad!
¡Por la recuperación y creación de espacios independientes para la expresión artística de los sectores oprimidos!
¡Recuperación de los sindicatos y los espacios históricos de lucha para los trabajadores!
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