Rosas Rojas
Este lunes 12 de agosto de 2019 se realizó una movilización para exigir justicia para los casos en los que 2 mujeres sufrieron violación sexual por parte de elementos de la policía, uno ocurrió la madrugada del sábado 3 de agosto en el que una menor de edad, fue abusada sexualmente por cuatro policías a bordo de una patrulla en las inmediaciones de la alcaldía Azcapotzalco, cuando ella se dirigía a su casa *.
El otro caso ocurrió el jueves 8 de agosto cerca de las 7:30 de la noche en el museo Archivo de la Fotografía (MAF), en el cual una joven de 16 años de edad que realizaba su servicio social en el museo, fue violada en los baños por un policía bancario.
La movilización fue condenada enérgicamente por la Jefa de gobierno durante su conferencia de prensa en la que resaltó que el principal objetivo de la movilización “fue montar una provocación para que el gobierno contestara con violencia” y que se abrirán carpetas de investigación contra las manifestantes, en lugar de informar los avances o acciones que se han implementado o implementarían para brindar justicia y reparo para las víctimas y castigo a los policías responsables.
Ante esta situación es importante resaltar que esta movilización se convocó después de que se filtraron los datos de la denunciante, provocando que perdiera confianza en las instituciones para seguir con su caso, así como las declaraciones del secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta Martínez y procuradora Ernestina Godoy, en las que dijeron que no había elementos para imputar cargos a los policías y por lo tanto separarlos del cargo y detenerlos, es decir los policías seguían libres y realizando sus funciones como si nada, situación que creó una profunda indignación en las redes sociales y en cada una de nosotras.
Por todas estas situaciones es que se convocó a la movilización del día lunes, para ejercer presión, para que existieran avances en la investigación, justicia, reparación del daño para la víctima y castigo a los responsables.
Expuesto lo anterior, hay que dejar claro que quienes en realidad son provocadores y responsables del enojo de las mujeres que a diario vivimos la violencia e impunidad, son los funcionarios públicos y las instituciones de justicia por su ineficacia, así como los policías violadores y abusivos de su puesto de poder y no las mujeres que alzamos la voz para exigir justicia.
Es importante no perder de vista, que estos actos de violación por parte de la policía desafortunadamente no son nuevos, no olvidemos a las compañeras de Atenco, a Lidia Cacho y a miles de compañeras que han denunciado abusos de autoridad, hostigamiento sexual y violaciones por parte de los policías y militares en la ciudad y a lo largo y ancho del país.
Cuerpos represivos que serán fortalecidos por el gobierno en turno para garantizar “la seguridad de las mujeres y toda la población”, con el compromiso de que estos actos no se van a volver a presentar porque los policías y militares serán sometidos a una serie de capacitaciones con perspectiva de género y de derechos humanos, sin embargo no perdamos de vista que estas instituciones de origen fueron creadas para reprimir a la mujeres y al conjunto de la población para mantener el status quo.
Después de todo el escándalo mediático, las posiciones a favor o en contra de los métodos utilizados por una parte de las manifestantes en la movilización; resaltamos que fue gracias a la movilización que se logró crear una presión social y mediática, que tuvo como resultado que el martes 13 de julio Claudia Sheinbaum anunciará que 6 policías serían suspendidos de sus funciones mientras “la investigación sigue abierta”; sin embargo aún no se les ha imputado algún cargo, ya que “supuestamente” no cuentan con las pruebas suficientes para presentar cargos, de acuerdo con las declaraciones del secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta Martínez.
Por si fuera poco, desde la noche del 14 se ha comenzado a difundir una lógica argumentativa por parte de las instituciones de justicia y los medios, que buscan poner en entredicho la denuncia de la víctima, “existen inconsistencias en las declaraciones presentadas”, falta de pruebas, irregularidades etc . Todo esto revela que se está poniendo a trabajar una estrategia para bajarle el costo político a la situación que ha puesto en entredicho a la policía y la estrategia de seguridad presentada por la jefa de gobierno, omitiendo y dejando de lado la justicia para las víctimas.
Este viernes las mujeres saldremos nuevamente a expresar nuestro hartazgo, a mostrar que no estamos dispuestas a seguir viviendo altos niveles de violencia e impunidad, ya basta de tanta indolencia, de discursos vacíos y “políticamente correctos” que sólo buscan capitalizar al movimiento de mujeres para los fines políticos y agendas electorales.
Por eso llamamos a todas las compañeras que nos hemos movilizado, a las que hemos sufrido violencia, acoso callejero o un intento de secuestro, a las que hemos transitado las calles con miedo, a que no confiemos en los cuerpos represivos como la policía y la guardia nacional para que se hagan cargo de nuestra seguridad.
Es en estos momentos cuando resalta el límite de la “alerta de género” que entre sus medidas contempla el despliegue de más policía, medida que muchas feministas ponen como principal estrategia para acabar con la violencia hacia las mujeres.
Por los límites que representan las salidas institucionales para acabar con la violencia hacia nosotras, es importante que también las mujeres nos organicemos para cuidarnos entre nosotras, pero también para exigir y responsabilizar a las autoridades en turno de la crisis de violencia que se vive en el país, particularmente contra las mujeres.
Si bien este nuevo gobierno hereda este grave problema, ahora a cargo de la administración del Estado es responsable de combatir los niveles de violencia e impunidad que imperan contra las mujeres en México, situación que parece no importarle mucho al actual gobierno, demostrando una vez más que para la 4T las mujeres no somos una prioridad, sólo un botín político.
Por lo anterior es indispensable que las mujeres levantemos un movimiento amplio de mujeres, que discuta y formule un programa de lucha desde la independencia política para hacerle frente de manera organizada a la violencia institucional y policial, a la violencia patriarcal, a las desapariciones, intentos de secuestro, secuestro, violaciones y feminicidios que a diario nos arranca de las manos a 10 compañeras de la manera más atroz.
Para hacerle frente juntas a la violencia institucional y de la policia del gobierno de la CDMX, te invitamos a que te sumes con nosotras a la movilización #NoMeCuidanMeViolan, este viernes 16 de agosto a las 6:30 pm en la glorieta de insurgentes.
¡PORQUE SI TOCAN A UNA, SALIMOS MILES!
¡NO CONTARÁN CON LA COMODIDAD DE NUESTRO SILENCIO!
¡DISOLUCIÓN DE LOS CUERPOS POLICIALES Y MILITARES QUE NOS MATAN, DESAPARECEN Y VIOLAN!
¡POR UN MOVIMIENTO DE MUJERES QUE PONGA ALTO A LA VIOLENCIA INSTITUCIONAL Y DE LA POLICIA CONTRA NOSOTRAS!
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