Sector de Trabajadores del GAR

Al declararse inocente de los cargos de corrupción que la FGR le imputa, deja ver una jugada para dejar en ridículo al fiscal Gertz y al gobierno. Esto es algo que debía prever y no lo hizo el fiscal general. Tras el ridículo de la FGR, queda también tambaleante la justicia en este país, la justicia para el pueblo que puso a este gobierno, pero no la justicia burguesa de los poderosos, ellos tienen claro que no pueden perder.

El caso Lozoya se conecta principalmente con la reforma energética, ya que la red de sobornos a políticos de alto nivel trajo como producto principal que se entregara la mitad de las riquezas petroleras del país a las empresas extranjeras como Exxon, Chevron, BP, Eni, Total, Shell, Iberdrola, Enel, Engie, entre las más grandes.

Los datos y los nombres dados por Lozoya a la FGR implicaron a una gran cantidad de políticos del PRI, PAN e incluso de la administración obradorísta como Javier Jimenez Espriú. Sin embargo, la declaración de inocencia de Lozoya se ve como una ruptura con el pacto establecido con el fiscal Gertz para dejar mal parado al gobierno de AMLO.
El aparato del Estado todavía está controlado en parte por el PRIAN, en concreto el aparato judicial está corrompido y sirve a los intereses de los mega empresarios mexicanos y extranjeros, como lo demuestra el caso de los amparos otorgados a favor de las empresas extrajeras ante el acuerdo de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad del Sistema Eléctrico Nacional, que busca poner orden en la forma como se incorporan nuevas plantas de energías renovables privadas, para dar seguridad energética al país y apoyar la economía y bienestar de todos los mexicanos garantizando el suministro eléctrico.

La 4T tuvo un gran acierto en luchar contra la corrupción en México, pero para erradicarla y conquistar la democracia para el pueblo, la democracia obrera, se requiere transformar por completo al Estado. En este caso es imperativo barrer por completo con los jueces, magistrados y ministros corruptos, para poder imponer la ley a los super ricos, que se beneficie al pueblo trabajador y oprimido y que no protejan a los gangsters como los jefes de Emilio Lozoya: Peña, Videgaray, Calderón, Fox y Salinas de Gortari.