Firma AQUÍ la petición y súmate a la lucha en defensa del maíz nativo
Desde el Sector Trabajadores del Grupo de Acción Revolucionaria denunciamos que en días pasados ha circulado nuevamente una propuesta de Decreto para que NO se prohiba el uso del herbicida glifosato y se continúe utilizando el maíz transgénico en México.
No es el primer intento que han lanzado diversos grupos cuyos intereses comerciales buscan imponerse por encima de la soberanía alimentaria y del campo mexicano, aunado a que atenta gravemente contra la salud de todas las personas.
El decreto Scherer-Villalobos, nombrado así porque es encabezado por el Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos y respaldado por el Consejero Jurídico de la Oficina de la Presidencia, Julio Scherer, responde a los más oscuros intereses pro-empresariales que ven en el uso del herbicida glifosato una viabilidad meramente económica pese a que han sido demostrados los graves daños que provoca.
El uso del glifosato está relacionado directamente a graves problemas de salud de las y los trabajadores del campo, de sus familias y de todo el ecosistema agrícola ya que contamina los suelos, el agua y los organismos vivos; asimismo, ha sido relacionado entre los factores de cáncer entre la población que consume alimentos rociados por este herbicida.
Aunado a lo anterior, desde hace varios años la imposición de semillas de maíz transgénico fue rechazada ampliamente por las y los trabajadores del campo, por múltiples organizaciones sociales y políticas en favor del campo mexicano y de la protección de las semillas originarias del máiz; siendo nuestro país la cuna del maíz, enfrentaba la mayor afrenta de empresas trasnacionales como Monsanto en su afán de apropiarse de las patentes de la gran diversidad de especies de maíz que existen en México.
El campo mexicano de la mano de las organizaciones campesinas y de las y los trabajadores agrícolas reclama un necesario proceso de transformación para re-impulsarlo como uno de los sectores económicos con mayor fortaleza en México y lograr construir la Soberanía Alimentaria que ha sido sistemáticamente destruida en gobiernos anteriores para dar paso a la importación de alimentos, acentuando así nuestra dependencia alimentaria y contribuyendo con nuestra dependencia económica con las grandes empresas trasnacionales alimentarias y potencias capitalistas.
El abandono y desmantelamiento del campo mexicano ha repercutido seriamente en las comunidades rurales de México al obligar a su población a buscar otras opciones de trabajo, muchas veces arrojándoles a la migración de sus comunidades, con todas las repercusiones sociales que ello implica; pero también, ese abandono del campo ha tenido graves consecuencias en los procesos alimentarios y de nutrición de la población en México cuyos resultados derivan en una salud deficiente y siendo de los países que presentan mayores problemas de nutrición y enfermedades como la diabetes e hipertensión.
Es necesario el apoyo inmediato al campo para reforzar los procesos de agricultura campesina, de cultivos agroecológicos y de protección a la biodiversidad alimentaria de nuestro país para lograr una alimentación sana. Debemos romper la dependencia alimentaria y dar paso a la soberanía de nuestro campo y cultivos, lo que implica necesariamente detener el uso del herbicida glifosato y recuperar procesos agrícolas tradicionales y naturales para el cuidado de los cultivos.
Desde el Sector Trabajadores del GAR hacemos un llamado a detener el avance del uso de semillas y maíz transgénico así como del herbicida glifosato. Es momento de luchar a favor del campo y de las y los campesinos para preservar la diversidad de maíz y promover procesos agrícolas y de nutrición en favor de la población.
Exigimos al presidente Andrés Manuel López Obrador cumpla con el compromiso de erradicar en México el uso del glifosato como herbicida y que se decrete la salida de semillas y maíz transgénico en nuestro país, para iniciar así un proceso de recuperación y fortalecimiento del campo en México.
Es momento de movilizarnos por la defensa de la soberanía alimentaria, es momento de la movilización de las y los trabajadores del campo para detener la voracidad y destrucción de las empresas que destruyen nuestros cultivos, nuestra alimentación y nuestra salud.
¡ALTO AL USO DEL GLIFOSATO EN EL CAMPO MEXICANO!
¡NO MÁS USO DE SEMILLAS Y MAÍZ TRANSGÉNICO!
¡FUERA MONSANTO DE MÉXICO, AMÉRICA LATINA Y DEL MUNDO!
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