Octavio Ugalde, bibliotecario escolar y militante de la Juventud Revolucionaria-GAR
Debido al recorte presupuestal del 80%, el 23 de diciembre, alrededor de 100 trabajadores subcontratados al Capítulo 3000 de la Fonoteca Nacional fueron avisados de su baja en la institución. Esto se suma a las arbitrariedades, retraso en pago de salarios y omisión de prestaciones laborales que en el INAH, ENAH, IMCINE, ENCRyM y el INBAL han sufrido la clase trabajadora adherida también a dicho capítulo.
Esto pone de relieve la pretensión del Gobierno Federal de priorizar los proyectos de “rescate de la cultura”, dando concesión a privados, los cuales se encargará de remodelar el Bosque de Chapultepec, con casi el 90% del presupuesto asignado al sector cultura para este 2021.
El silencio que ha hecho la secretaría de cultura, Alejandra Frausto, así como el actual director de la Fonoteca, Pavel Granados, dejan en incertidumbre a las y los trabajadores amenazados con ser dados de baja por un ajuste a la cultura, el cual ya venía siendo arrastrado al menos desde hace dos sexenios, bajo el argumento de que la Secretaría de Cultura y sus dependencias darán prioridad a las actividades “sustantivas” , dejando a miles de trabajadores en la calle sin tocar los privilegios de los funcionarios y directivas altas de las instituciones y, por su puesto, sin cancelar la concesión a megaproyectos como lo es el del Bosque de Chapultepec.
Por ejemplo, para el presupuesto a cultura este 2021, de acuerdo con el Diario Oficial de la Nación publicado el 21 de diciembre, se destinaron 13 mil millones 985 mil 117 pesos, esto es 467 millones más que el año pasado, sin embargo la mayoría de los recursos están destinados a la Subsecretaría de Desarrollo Cultural, que a su vez los dirigirá a continuar con el proyecto “prioritario” Chapultepec, esto pareciera que implica un aumento a la cultura, sin embargo su distribución no va en función de salvaguardar la cultura en general en sus diversas ramificaciones, sino que se canalizó el 90% del presupuesto a un megaproyecto de “restauración” que aunque implica cierta importancia, deja en la cuerda floja a cientos de trabajadores y trabajadoras. Dicha distribución del presupuesto en este sentido, no ayuda a combatir la corrupción, por qué no se pone en cuestión los altos salarios de mandatarios ni directivas y mucho menos ayuda a preservar la cultura ni el patrimonio cultural, dejando inoperantes proyectos de conservación, restauración y difusión de las demás áreas culturales como lo es el documento sonoro en México.
En este sentido, la Fonoteca Nacional recibirá este 2021, 8 millones 161 mil, en contraste a los 9 millones 974 mil que se le destinaron para el 2020, lo que ocasionó que se diera la instrucción de no recontratar al menos a 93 empleados. El silencio tanto de la Secretaría de Cultura, así como del director de la Fonoteca no beneficia en ningún término a las y los trabajadoras amenazados con su despido, sino que los deja en completa incertidumbre, haciendo contención al argumento de la Secretaría de Cultura de despedir personal “innecesario” para combatir la corrupción, despidiendo a tabla rasa a quienes se encuentran en el nivel más precarizado de contratación de las instituciones de cultura, los cuales no cuentan con prestaciones laborales. Los 93 trabajadores amenazados con su despido a falta de presupuesto, se encargaban de realizar las tareas especializadas de catalogación, preservación, restauración, organización y difusión del material sonoro en los fondos especiales de la Fonoteca, colecciones reconocidas como parte de la Memoria del Mundo por la UNESCO
El duro golpe que están padeciendo las y los trabajadores de la cultura en la Fonoteca Nacional remarca la necesidad de la unidad entre el sector bibliotecario, archivista y documentalista en México para defender los derechos laborales y el patrimonio cultural del país con independencia política de los partidos institucionales. Pues el ajuste proviene de las contradicciones persistentes en las instituciones de cultura y en la 4T.
La austeridad republicana es el mito de que se combatirá la corrupción, “racionalizando” el presupuesto público, sin embargo, no es sino la misma trampa de ajuste fiscal neoliberal dentro de la 4T que en nada se diferencia de la derecha neoliberal Panista, Priista y Perredista de las administraciones anteriores. En este sentido, la alternativa debe ser con independencia política de la clase trabajadora frente a las legislaciones presupuestales en el Estado, una conquista desde la izquierda independiente.
Solo la unidad de la clase trabajadora, tanto bibliotecaria, archivista, documental y restauradora hará que se logre el aumento presupuestal y la distribución salarial justa con las y los trabajadores de la cultura adheridos al capítulo 3000, el cual significa luchar por la dignificación y mejores de las condiciones laborales.
Frente a este situación que padece la clase trabajadora del sector cultural, hacemos un llamado a organizaciones de la izquierda independiente, bibliotecarias y archivistas a repudiar el ajuste presupuestal a la cultura y a hacer unidad frente a los despedidos, por la dignificación y la garantía de los derechos laborales de las y los trabajadores de la Fonoteca Nacional y del sector cultural.
¡No al despido injusto de las y los trabajadores de la Fonoteca!
¡Aumento presupuestal, reducción salarial de altos funcionarios y distribución justa con las y los trabajadores del capítulo 3000!
¡No más recortes a la cultura!
¡Alto a las concesiones a privados del presupuesto a la cultura!
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