Nos solidarizamos con las víctimas de los enfrentamientos entre barristas y policías, durante el partido Querétaro vs Atlas jugado en el estadio Corregidora el pasado 5 de marzo del presente año 2022. Hacemos un llamado para que se clarifique puntualmente los hechos ocurridos, que los funcionarios de Querétaro y la Federación Mexicana de Fútbol no oculten información sobre posibles fallecimientos. Que la verdad prevalezca para obtener justicia.  

Denunciamos a las autoridades locales de Querétaro, al FC Querétaro y la Federación Mexicana de Fútbol por su responsabilidad en estos hechos: la tragedia pudo ser evitada. Minutos antes de iniciar el partido la barra local arrojó bombas de humo y monedas contra la portería visitante. El Comisario de la Comisión de Arbitraje debía detener el encuentro ya que no existían las condiciones para realizar el evento deportivo, sin embargo, se privilegió el negocio por encima de la seguridad de los aficionados. Inclusive, el detonante para la masiva pelea entre barristas inició con una pelea de no mayor de 15 aficionados, que de ser detenida a tiempo era probable que la violencia no escalara. Y peor aún, la actuación de los elementos de seguridad lejos de ayudar a detener el conflicto lo alentaron, cuando abrieron zonas de las barras local y visitante y participaron en agresiones contra aficionados visitantes. 

Lamentablemente, la cultura barrista y la violencia que la acompaña está sumamente arraigada en los grupos juveniles. Frente a esta problemática las soluciones únicamente pueden llegar desde la clase trabajadora: la solidaridad, la camaradería y el reconocimiento de pertenencia a una misma clase social que trae consigo. Acabemos con las ideologías que nos dividen como clase.  

¡Alto a los enfrentamientos entre aficionados en México! 

¡Por un fútbol combativo, consciente y de clase! 

¡Unidad entre las hinchadas para la lucha de clases!