Es difícil entender el desprecio y hostigamiento por parte del pueblo que sufrió el holocausto y su comportamiento hacia los palestinos de esta misma forma. Esta premisa mete el dedo en una llaga que genera perplejidad e indignación crecientes a escala global, descansa en una falacia ampliamente difundida y aceptada, que consiste en agrupar en la misma categoría a una de las víctimas de los nazis (los judíos) y a los verdugos de los palestinos (los sionistas).

La historia revela que el sionismo precedió al siglo XIX, y que siempre fue socio del colonialismo y el imperialismo occidentales. Después de la ocupación de Egipto, Napoleón marchó con más de 30.000 soldados hacia Jaffa y Acre, muchos documentos de época publicados después del ataque militar de 1799 dicen textualmente que Bonaparte quiere “devolverle a los judíos su Jerusalén”.

Hoy día basta voltear hacia ambos lados para dar cuenta que el sionismo ha establecido un duro estado de apartheid ¿Que significa esto? Que las raíces coloniales de este movimiento racista no eran un secreto, ni se impusieron externamente, a los sionistas del Estado de Israel no les importa ir más allá de lo que cualquier colonialista ha hecho hasta ahora en África, América latina y el caribe por decir algo , y que temporalmente alienaría a la opinión civilizada (como llaman al resto del mundo no musulmán) mientras ellos “ocupan la tierra prometida”.

El sionismo ha crecido tanto que no se limita a la ocupación palestina y la despojo de sus tierras, el sionismo ha llevado a cabo múltiples y continuos ataques contra los Estados árabes circundantes y de otras partes, desde Egipto hasta Siria pasando por el Líbano y Túnez, incluyendo ocupaciones que por décadas han tomado a los pueblos árabes.

Los sionistas han ayudado a asesinar a líderes árabes radicales que van en contra de sus creencias, así también se puede contar periodistas y más recientemente a Shireen Abu Akleh, periodista que claramente estaba identificada con casco y chaleco de prensa, figura pública que era incomoda al sionismo por difundir la guerra de ocupación del Estado sionista. La oleada de apoyo hacia la causa palestina no esperó contra este nuevo atropello por silenciar las voces que denuncian esta guerra de extinción de una cultura entera.

No debe temblar la voz cuando digamos que el sionismo si con algo es compatible es con el nazismo.

¡Viva Palestina libre!

¡Fuera el imperialismo norteamericano y su alfil sionista!

¡Abajo la ocupación en Palestina!