las mujeres no nos sentirnos representadas por ninguna de las opciones políticas convencionales actualmente presentes, hartas de las falsas promesas, de la dilataciones para aprobar el aborto legal, los obstáculos para acceder a la justicia y las revictimización constante de las insitituciones de justicia y los medios de comunicación, hemos tomado nuevamente la calles, con el puño en alto en señal de protesta para exigir que nuestras demandas se cumplan, para gritar que no bajaremos la guardia, ni nos quedaremos calladas frente a la inacción del gobierno federal y local y el Estado en su conjunto.