VAMOS POR EL CUARTO PARO INTERNACIONAL DE MUJERES
Este 8 de marzo por cuarta vez consecutiva, las mujeres de todo el mundo realizaremos un paro internacional de mujeres en el marco de la jornada global de lucha por el día internacional de la mujer trabajadora, día que no es de fiesta, si no de protesta y de lucha por plenos derechos para todas las mujeres y contra la desigualdad estructural que seguimos viviendo las mujeres en pleno siglo XXI.
ORIGEN DEL 8M
El día 8 de marzo surgió como un día de lucha por los derechos de las mujeres trabajadoras, fue en 1910 cuando en la Segunda conferencia internacional de mujeres socialistas celebrada en Copenhague, Clara Zetkin secundo la propuesta de su compañera Luise Ziets de impulsar un día internacional por la lucha por mejores condiciones laborales para todas las mujeres del mundo y por la defensa del derecho al voto, retomando la experiencia de las compañeras norteamericanas que el 28 de febrero de 1909 habían realizado el primer día de la mujer.
Esta propuesta fue aprobada por las 100 delegadas de 17 países que conformaron la conferencia, conscientes de que la desigualdad, la doble jornada de trabajo (hogar y fábrica) y la violencia a la que estaban sometidas las mujeres era estructural y por lo tanto la salida para erradicarla, era con la organización internacional de las mujeres trabajadoras en contra del patriarcado y el capitalismo.
Este día fue institucionalizado por la ONU en 1975, quitándole su carácter combativo y subversivo, convirtiéndolo en el “día internacional de las mujeres”, quitando la reivindicaciones de clase de este día de lucha; sin embargo en los últimos años las mujeres en las calles hemos retomado el carácter combativo de este día, pues hoy en día las mujeres tenemos que luchar no sólo por una vida digna y mejores condiciones laborales, sino también porque que ya no nos asesinen.
LAS MUJERES PROTAGONISTAS DE LEVANTAMIENTOS POPULARES
En los últimos meses las mujeres en países como Chile, Bolivia y Brasil, han protagonizado insurrecciones en sus países en contra de las políticas de ajuste del FMI, que recargan la crisis sobre los hombros de las mujeres y hombres trabajadores de latinoamérica. Las compañeras han estado en primera fila defendiendo la naturaleza, su derecho a la autodeterminación y a la no injerencia de países imperialistas en la vida política y económica de sus propios países.
Evidenciando en la práctica que las mujeres también vivimos la explotación del capitalismo y el imperialismo, sumada a la opresión patriarcal que vivimos por ser mujeres, pero que no todas las mujeres viven esta explotación, sino que son explotadoras o defienden proyectos extractivistas e imperialistas.
Poniendo de relieve los límites de la posición política de una alianza “sólo por ser mujeres”; ejemplo de ello son las compañeras de Bolivia que a pesar que hay una autoproclamada presidenta mujer, ella representa el poder político de la injerencia de Estados Unidos y levanta un programa político con reivindicaciones que atentan contra los derechos de las mujeres pobres e indígenas de Bolivia. Si bien todas las mujeres vivimos la violencia patriarcal, no todas vivimos la explotación capitalista, por nuestra posición de clase o de raza y este hecho nos hace tener por delante distintas salidas, posturas y programas políticos para lograr nuestra emancipación y es algo que nivel internacional debemos poner en el centro de debate.
¡NI UNA MENOS! UN IMPULSO AL MOVIMIENTO DE MUJERES A NIVEL INTERNACIONAL
Desde el 2015 la lucha en contra los feminicidios y la violencia hacia las mujeres, bajo las consignas de Ni una Menos y Vivas nos queremos, han sido los reclamos que han aglutinado y arrojado a las mujeres de distintos sectores sociales a las calles. A partir del 2018, tras la masiva batalla de las compañeras Argentinas, se sumó con fuerza la reivindicación del derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
Este año no es la excepción pues las cifras de feminicidios, violaciones, acoso hacia las mujeres se han ido incrementando; la respuesta generalizada de los Estados y gobiernos de los países de América Latina y el mundo es la impunidad, la revictimización y la no atención integral y en el nivel que requiere a la violencia y desigualdad que a diario vivimos las mujeres. Pero es que la violencia, la explotación y la cosificación y “propiedad privada” de mujeres y niñas es inherente al capitalismo y al patriarcado.
EL 8 DE MARZO Y EL PARO NACIONAL DE MUJERES EN MÉXICO
Este 8 de marzo en México se vivirá en un momento convulso dentro del movimiento de mujeres, el cual en los últimos años se ha radicalizado por el hartazgo hacia los altos índices de violencia en nuestro país, con cifras como 10 feminicidios al día, violencia sexual para mujeres y niñas, intentos de secuestro en el metro y violencia hacia las mujeres en las universidades, problemáticas sobre las que, el gobierno de Obrador no ha puesto sobre la mesa una política que atienda en su complejidad e integralidad, la violencia sistémica que vivimos las mujeres en México y así como los altos índices de impunidad.
El feminicidio de Ingrid y de Fátima fueron 2 casos que recientemente sacudieron a nuestro país por su nivel de violencia y por la manera morbosa y revictimizante con la que fueron difundido los casos en los medios de comunicación nacional. Sin embargo tristemente a diario en nuestro país 10 mujeres son asesinadas brutalmente, estigmatizadas y culpadas de su asesinato.
La extrema violencia que vivimos en México, es una realidad que nos atraviesa a todas las mujeres, todas hemos sentido miedo, coraje, impotencia y un hartazgo porque no vemos una salida clara y esperanzadora para hacerle frente por parte del actual gobierno, ni por los pasados, por tanto sólo nos queda confiar en nuestras propias fuerzas, organizarnos para cuidarnos entre nosotras y para levantar un potente movimiento que lo transforme todo.
Hoy en México la fuerza y radicalidad del movimiento de mujeres por el hartazgo a la impunidad y violencia que vivimos las mujeres tiene por delante retos muy importantes para garantizar la conquista de nuestras demandas; debemos convertir nuestro coraje, miedo y frustración, en un potente movimiento de mujeres en las calles que se convierta en poder político y que imponga por la vía de la movilización y la organización un programa de lucha por las reivindicaciones más sentidas de todas nosotras.
El movimiento de mujeres en este momento también tiene que luchar y poner en el centro de sus principios políticos, la independencia política del movimiento de mujeres, tanto del Gobierno actual, pero también de los partidos de derecha; tenemos que marcar claramente que la derecha y sus partidos, no son una alternativa para las mujeres, ya que tanto, el PAN y el PRI llevan en sus filas, sangre de miles de mujeres que fueron asesinadas producto de sus políticas de militarización del país y supuesta guerra contra el narco, tampoco debemos olvidar que ellos son responsables de convertir a México en la fosa común que es hoy; y que son ellos mismos los que encarcelan a mujeres por abortar o quienes defienden la vida desde la concepción.
No debemos de olvidar que actualmente nuestro país está inmerso en una guerra político-ideológica por la recuperación del poder por parte de la derecha, rancia y ultraconservadora y que utilizarán todos los medios y demandas que tengan a su alcance para golpear al actual gobierno, llegando al cinismo de pedir cese a los feminicidios y tratar de capitalizar las demandas de las mujeres para golpear y tratar de llenar el vació y la falta de alternativa que representa el gobierno actual de Obrador para las mujeres.
Frente a este panorama político, la salida para las mujeres es confiar en nuestras propias fuerzas y organizar asambleas masivas que conjunten las distintas experiencias del movimiento de Mujeres y feminista de México, poniendo por delante los principios éticos políticos de la independencia política del movimiento de mujeres, posicionarnos desde la Izquierda independiente, en contra de la violencia hacia las mujeres, el feminicidio y en contra de la precarización laboral, las cuales por principio deberán ser las principales consignas que conformen el programa de lucha en el corto, mediano y largo plazo para la conquista de nuestras demandas.
Bajo esta perspectiva te invitamos a marchar este 8 de marzo con Rojas Rojas en la movilización independiente que partirá del monumento a la revolución a las 2 pm y que realizará una parada en la antimonumenta para terminar el recorrido en el Zócalo de la ciudad con un mitin político cultural preparado durante semanas por las distintas organizaciones de mujeres que conformamos la Asamblea Juntas y Organizadas.
Este 8M mujeres y feministas representantes de las distintas expresiones de lucha por los derechos de las Mujeres en México acordamos salir juntas a las calles a pensar de las diferencias con estos 9 ejes Políticos fundamentales por delante.
Contra la violencia hacia las mujeres y feminicida.
Contra la Guardia Nacional. Por justicia para Isabel Cabanillas, juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales.
Por universidades y escuelas libres de violencia. Fuera machismo de nuestras aulas y centros de trabajo.
Contra la precarización laboral, el outsourcing y los contratos simulados. Contra la continuidad de los despidos en la 4T, Por democracia y autonomía sindical.
Para el reconocimiento del trabajo reproductivo no remunerado.
Por nuestro derecho a decidir. Por una maternidad libre y elegida. Por el derecho al aborto legal, seguro, libre y gratuito en todo el país. Por la separación efectiva de la iglesia y el Estado.
Contra: la violencia ecocida, el despojo y los megaproyectos. Justicia para las y los defensores de la tierra asesinados.
En solidaridad con las luchas internacionales, antipatriarcales, anticapitalistas y antiimperialistas.
Por plenos derechos y respeto a la diversidad sexogenérica. Basta de crímenes de odio.
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