¡Sólo con la organización podemos enfrentar la crisis y la antidemocracia en la UNAM!
Situación actual de la FI
Consecuencia de una burocracia “intocable” y totalmente desinteresada de la situación del estudiantado y sus problemáticas, además, incapaces de solucionar aspectos mínimos de la administración cotidiana como la limpieza, equipos, materiales, conectividad y seguridad en las Facultades. El semestre pasado, con el regreso a clases presenciales trás la crisis sanitaria de COVID, se caracterizó por una masiva movilización y protesta en facultades de la UNAM. La Facultad de Ingeniería nos organizamos en la AEFI (Asamblea Estudiantil de la Facultad de Ingeniería), elegimos representantes por carrera y unificamos un pliego petitorio para que la administración saliente del Director Carlos Escalante lo resolviera antes de terminar un periodo de 8 años de total indiferencia hacia las problemáticas estudiantiles. [Ver más: https://anon.to/4GFYA4]
Durante el paro, representantes de carreras nos enfrentamos a la dilación de la resolución y atención a las demandas por parte de los directivos, si la toma se extendió por más de un mes fue por la negativa de estos personajes a poner una simple fecha de cumplimiento de los acuerdos, pero todas sus tretas, incluso imponer clases virtuales para debilitar la toma de instalaciones, se detuvieron con una contundente asamblea presencial en el anexo de la Facultad y una movilización a Rectoría, ésto obligó a los directivos a por fin dar fechas claras de cumplimiento de las demandas, con lo que el paro se levantó.
La movilización y organización de toda la comunidad estudiantil, con el apoyo de un sector de los trabajadores y profesores, conseguimos: Enfermería para la FI, Espacio Seguro para las Ingenieras, Ruta de Pumabus y Senderos Seguros, Baños Neutrales, Atención al problema de conectividad, Comisión par mejora de instalaciones y nuevo material para prácticas de DICYG. Evidentemente quedan problemas por resolver pero las, les y los estudiantes de Ingeniería aprendimos una importante lección (al igual que los directivos que intentarán por todos los medios desmovilizarnos o cooptarnos), la organización nos permite resolver las diferentes problemáticas.
Al terminar esta coyuntura surgió otra, el cambio de director, desde el Cubículo Estudiantil del Anexo de la Facultad de Ingeniería (CEAFI-GAR) y la Juventud Revolucionaria denunciamos el proceso antidemocrático con el que se nos impondría una nueva dirección, el proceso se realizó sin la participación amplia de la comunidad de la FI, pero ésto no nos detuvo y junto a representantes de carrera impulsamos la campaña #DemocraciaFI que culminó con un diálogo en el auditorio Barros Sierra. [Ver https://anon.to/nvLpkI]En este evento presentaríamos las demandas de la comunidad estudiantil a la terna, pero en un auténtico “no nos importa escucharles” mientras nos llenamos la boca con discursos de que se deben a la comunidad estudiantil, se retiraron a un evento donde, el finalmente candidato impuesto por la Junta de Gobierno, José Antonio Hernández Espriú se presentaría ante el Colegio de Ingeniería para asegurar su puesto en dirección. [Ver https://anon.to/i1Annj]
El nuevo director si bien es parte de la 4T no esperábamos un cambio significativo en su administración, pues no fue elegido democráticamente, sino, fue impuesto por la misma burocracia dorada que defiende sus intereses con uñas y dientes, una vuelta a los pasillos de la facultad fue su “los escucho y aquí estoy”, pero la comunidad de la FI aprendió una gran lección de compañerismo fuera de las aulas: la organización política. Si bien Espriu intentó engrandecer su figura mediante redes sociales, la realidad fue diferente durante su primer semestre de gestión, ya que, repitió las mismas conductas y se desarrolló otro descontento en el mes de Abril donde se buscaba continuidad del pliego del semestre anterior ya que la comunidad no quitaba del dedo a las demandas conquistadas durante el semestre 2023-1 ya que fue evidente algunos puntos habían quedado en el limbo con tan poco tiempo para que terminar el periodo escolar no se tenía noción sobre el desarrollo de las soluciones al pliego realizado en septiembre de 2022.
Paralelamente a estos sucesos se incrementó el fenómeno social de “tianguis” estudiantil en la universidad ante la crisis económica, la precariedad laboral en la juventud y la reducción de becas estudiantiles, tan importantes para continuar los estudios. Los tianguis a las alturas de esta segunda coyuntura llevaban un año de existencia post covid 19, durante este año se vio como bastantes estudiantes optaban por la venta como recurso para solventar gastos ya que no podían acceder a becas. [https://www.facebook.com/CEAFIGAR/photos/pb.100064335835559.-2207520000./7953577298017756/?type=3 ]
El surgimiento de tianguistas en la universidad fue rechazado por la burocracia universitaria con criminalización hacia la venta estudiantes, ataques por parte de funcionarios de la Secretaría Académica y violencia de género hacia ingenieras participantes de la misma actividad. La realidad era clara: el espacio de protesta económica -política Tianguis FI era una actividad incómoda porque hacía ver los problemas que decían que se atendían, pero solo simulaban su solución mediante comisiones de género que solo eran culturales y la nueva administración solo se negaba a conversar a pesar de decir que eran diferentes y más abiertos.
La segunda ola de paros y mesas de negociación en 2023 surgieron principalmente por la actitud de la burocracia, la cual pensaba que no había problemáticas pero de nuevo se encontró con la organización estudiantil, durante las mesas ingenieras pertenecientes al tianguis denunciaron las actitudes y acciones machistas que se habían vivido pidiendo incluso congruencia con la falsa línea política de la universidad en cuanto el tema de violencia de género. Al terminar la toma se continuaron con las comisiones de seguimiento donde todo lo conseguido con anterioridad se desarrolló y se dio continuidad, además, las actividades intersemestrales ya tenían una fecha y la criminalización estudiantil iba a parar (por lo menos en ingeniería en palabras dichas por funcionarios).
Balance
El proceso político de la Facultad de Ingeniería (FI) post-COVID ha sido ardua e intensa en la lucha estudiantil, sin embargo, esta situación en la FI contrasta con la dinámica histórica de Ingeniería por ser un bastión de la burocracia conservadora y de la derecha universitaria en la UNAM. La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 revirtió esta tendencia política, sobre todo en la comunidad estudiantil, la cual comenzó a movilizarse por distintas problemáticas que ya se podían seguir soportando.
La juventud, como ya se ha analizado, se encuentra precarizada y durante la crisis sanitaria se profundizó la carencia y la falta de seguridad económica a la juventud mexicana, debido a que el sistema capitalista entró en una gran crisis que derivó en una recesión económica mundial y para no afectar la riqueza, y su acumulación, de los burgueses, se afecta la seguridad y vida de la clase obrera mexicana. Una realidad que pegó a casi 37 millones de jóvenes en México.
Dentro de este contexto se empieza a movilizar la comunidad estudiantil de la FI, entendiendo de cierta manera que se debe de defender los intereses de nuestra clase. Por esa razón se solidarizó con las y los profesores precarizados, y después luchó por mejorar las condiciones del estudiantado.
Con las movilizaciones estudiantiles se comenzó a supurar el sistema anquilosado que rige la FI, todo esto provocó que la comunidad de Ingeniería dudará de la dirección y el consejo técnico, se cuestionará el sistema impuesto de las autoridades; era clara la incapacidad de resolver y dar solución a las consignas de la comunidad de la FI. Debido al sistema que gobierna toda la UNAM, controlada por tres órganos de la institución: Consejo Universitario, Rectoría y la Junta de Gobierno. No permite la voz de las, los y les trabajadores, estudiantes y profesores. Dicen que existen representantes de las diferentes comunidades de la UNAM, sin embargo, no están sirviendo porque no hacen la tarea de enlace y la comunidad debe de luchar para ser escuchada.
La comunidad estudiantil al darse cuenta de este sistema que nos excluye, hace que se eleve la discusión política y se planteen cambios que favorezcan a quienes de verdad conformamos a la UNAM, siendo las, los y les estudiantes, trabajadores y profesores.
Esto se puede visualizar por la organización, sobre todo estudiantil, que ha comenzado a surgir en la FI; cada vez más jóvenes se están uniendo al Cubículo Estudiantil de la Facultad de Ingeniería y comienzan a surgir grupos tal como el grupo de politización de la Facultad de Ingeniería, Ingenierías tianguistas, entre muchas más; además de verse reducido los grupos estudiantiles que apoyan a dirección.
Mostrando que en la FI cada vez se está tomando una conciencia de clase y que la juventud está dispuesta a luchar y por eso llamamos a la nueva generación de la FI a luchar e invitamos a más jóvenes a unirse para transformar nuestra realidad.
Organicémonos y luchemos por:
• Conquistemos un programa contra la crisis, basta de deserción escolar por falta de recursos económicos
• Comedor subsidiado bajo control de trabajadores sindicalizados, con precios accesibles para cualquier persona
• Becas sin restricciones a cualquier estudiante que lo necesite
• Por un boleto estudiantil
• Solución a las demandas de acoso y violencia dentro de la Facultad y en toda la UNAM
Todas estas demandas pueden ser conquistadas si construimos una organización estudiantil independiente, hemos dado un paso muy importante el semestre pasado, no retrocedamos, las condiciones económicas y políticas nos impulsan a redoblar esfuerzos en la organización y movilización. Suscríbete a CEAFI-GAR para ver la táctica y estrategia del siguiente semestre en la universidad.
Por esta razón convocamos a las, les y los ingenieros en formación a ser parte del proceso democrático y organizativo ya que la lección después del proceso de abril es la misma solo con la organización podemos enfrentar la crisis y la antidemocracia en la UNAM que se niega a atender, escuchar y solucionar las demandas estudiantiles.
Guillermo y Alejandro. Estudiantes de la Facultad de ingeniería
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