Las agresiones de Israel contra Palestina continúan

Elisa y Diego

    El 7 de octubre de 2023, Israel comenzó con una fase sin precedentes de su continúa limpieza étnica. Hasta el momento, la franja de Gaza casi en su totalidad ha sido destruida y los palestinos que en ella viven han tenido que desplazarse en múltiples ocasiones. Frente a ello, el proletariado internacional se ha movilizado en contra del genocidio, mientras los gobiernos occidentales han mostrado silencio y complicidad frente a las masacres del estado zionista. La dictadura del capital internacional avanza en Medio Oriente y los palestinos son las víctimas más inmediatas del colonialismo en el siglo XXI. 

    Crónica de un territorio ocupado: Israel, estado genocida.

    La Nakba, palabra que usan los palestinos para nombrar el momento en el que comenzó la ocupación israelí en 1948, es un proceso vivo. La palabra, que significa “calamidad”, describe adecuadamente la barbarie que se ha desenvuelto en los últimos nueve meses. El estado israelí comenzó con el bombardeo de la ciudad de Gaza, al norte de la Franja, con la excusa de combatir al grupo Hamás. Los palestinos fueron paulatinamente desplazados, primero hacia el sur y ahora en una pequeña zona llamada Rafah donde viven hacinados en tiendas bajo bombardeo. 

    A pesar de que Israel denomina este suceso como una guerra defensiva, sus acciones y crímenes de guerra revelan la verdad del genocidio. Desde las primeras semanas, los objetivos principales del ejército de ocupación fueron los civiles: según la ONU, de los más de 36,000 asesinados, 70% son mujeres y niños. Aunado a ello, los hospitales, los trabajadores de la salud y los periodistas se encuentran en constante ataque. El ejército israelí ha humillado a sus prisioneros en múltiples ocasiones, incluso a los doctores. A los palestinos se les mantiene sumidos en la miseria, con sus hogares destruidos y ahora confinados a campamentos donde escasea el agua y la comida. El 29 de febrero se suscitó la matanza de la harina, donde el ejército asesinó a 118 civiles al tenderles una trampa ofreciéndoles alimento, con lo cual se aprovechó de la hambruna que les hace padecer. La masacre de Nuseirat, por su parte, mostró la hipocresía del ente sionista al cobrarse la vida de más de 200 palestinos en busqueda de la liberación de 4 rehenes israelís; en este ataque perecieron otros 3 rehenes. La masacre también mostró la complicidad de EEUU en el genocidio al proporcionarle ayuda militar a Israel por medio del muelle flotante que se utilizó como base para la operación. Para las mujeres, la situación se dificulta aún más, pues la falta de higiene en los campamentos les impide el acceso a una menstruación digna y a una maternidad segura, sin mencionar a todas aquellas a quienes las condiciones de un genocidio las han hecho padecer de abortos o quienes han sufrido violaciones, como es común por parte del ejercicio patriarcal de la guerra. 

    En las principales ciudades, como Tel Aviv y Jerusalén, ciudadanos israelíes han tomado las calles para demostrar su oposición a las acciones de su gobierno. El apoyo a Benjamín Netanyahu ha caído hasta un 15%; el primer ministro y su máquina imperialista continúan a la cabeza del estado colonial a pesar de la voluntad de sus ciudadanos. Los manifestantes, entre los que se encuentran judíos, han recibido represión continua del gobierno y ostracismo por parte de aquellos sectores que reivindican el sionismo. 

    Un proletario intencional solidario frente a las fuerzas del imperialismo.

    En el ojo de la opinión pública y el apoyo internacional, es un hecho que Israel está perdiendo la batalla. Se han registrado más de 8,000 manifestaciones en todo el mundo; 10% en apoyo a Israel y 87% en apoyo a Palestina. Incluso en Estados Unidos y países europeos, siendo los principales respaldos diplomáticos y militares de Israel, se han llevado a cabo manifestaciones en apoyo al pueblo Palestino. La marcha en Washington fue una de las más concurridas de los últimos años en la capital estadounidense con varias decenas de miles de asistentes que rechazan el apoyo de Joe Biden al régimen de Netanyahu. Además, los que más se han abatido con la causa palestina y han registrado un mayor número de convocatorias, han sido algunos países del mundo árabe, como Yemen, Marruecos, Turquía e Irán.

    El 29 de diciembre de 2023, el gobierno de Sudáfrica presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), alegando que Israel está violando la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948, y sostiene que estos actos deben ser contextualizados en los 75 años de apartheid por parte de Israel hacia los palestinos, los 56 años de ocupación beligerante del territorio y los 16 años de bloqueo de Gaza. Muchos países han sumado su apoyo diplomático a esta denuncia; Bolivia, Venezuela, Cuba, Brasil, Colombia, La Liga árabe, Irán, Malasia, Pakistán, Bangladesh, Maldivas, Turquía, Jordania y Namibia. Por su parte el gobierno de Nicaragua sumó más que su apoyo diplomático y denunció, ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), a las administraciones de Reino Unido, Alemania, Países Bajos y Canadá como cómplices imperialistas del genocidio israelí en la Franja de Gaza. Posteriormente este 1 de marzo de 2024, tras el primer dictamen de la CIJ, en el cual ordena a Israel prevenir y castigar la incitación al genocidio sin exigir un alto el fuego, el gobierno de Nicaragua insiste con una denuncia adicional a Alemania por su ayuda militar a Israel y por no prevenir un genocidio en Gaza. México y Chile, junto a otros países no pronunciados a nivel diplomático, muestran mayor cautela y tibieza en el asunto, ya que recurrieron a la Corte Penal Internacional (CPI) para que se investiguen probables crímenes de guerra en el marco del conflicto, pero cometidos tanto por israelíes como por palestinos. El 20 de mayo del 2024, el procurador de la Corte Penal Internacional, Karim Han, expidió órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant, así como contra los líderes de Hamás, sin que dichas órdenes de arresto detengan la complicidad de los países occidentales. 

    El proletartio internacional repudia el genocidio en Gaza, las acampadas universitarias a lo largo del planeta muestran el descontento de la juventud frente a la complicidad de los centros académicos y de los gobiernos con el capital sionista. Gaza arde mientras nuestros líderes políticos afianzan sus relaciones con Israel.  Sin embargo, con mayor radicalidad, el mundo seguirá en la lucha desde diferentes trincheras, manifestándose en contra del genocidio que está cometiendo Israel y de tantos años de invasión en Palestina.

    “I look inside of me for strength to be patient but patience is not at the tip of my tongue as the bombs drop over Gaza.” -Miro dentro de mí en busca de fuerzas para ser paciente, pero la paciencia no está en la punta de mi lengua mientras caen las bombas sobre Gaza-

    Rafeef Ziadah


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