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¿El crimen organizado financió la campaña de Obrador de 2006? Revisión de la prensa estadounidense
En enero del 2024 tres sitios de noticias (ProPublica, Insight Crime y Deutshe Welle) reportaron una investigación realizada por la agencia antidrogas estadounidense DEA y ciertos fiscales sobre supuestos sobornos recibidos por AMLO de parte del crimen organizado para su campaña electoral del 2006. Estos sobornos tendrían el supuesto fin de elegir a un Procurador General de la República favorable al crimen organizado. Estas investigaciones iniciaron en 2010, sin embargo, se cerró el caso por no tener evidencia conclusiva; aun así, es interesante que se hayan filtrado estas investigaciones a la prensa en año electoral para ambos países. A simple vista, los reportajes narran la heroica labor de los agentes de la DEA y fiscales en su misión por desenmascarar a los narcotraficantes causantes de la crisis de drogadicción que Estados Unidos enfrenta, narcotraficantes que ya están totalmente infiltrados en la estructura del gobierno mexicano. A México se le pinta como un país corrupto por naturaleza y a la intervención norteamericana como la cura a este mal. Bajo este discurso se orilla a México a aceptar la intervención sin restricción de los agentes de la DEA y a incrementar la militarización del país para combatir el problema del narcotráfico. No solo a México se busca orillar con este discurso, sino a toda América Latina, y más recientemente, a China.
Esto no es casualidad, la guerra contra las drogas nunca ha sido un tema sobre narcotráfico, sino de geopolítica, ignorando las verdaderas causas de la drogadicción en el país estadounidense: el hecho de que las corporaciones farmacéuticas estadounidenses como Purdue Pharma hayan promovido de forma agresiva el uso de opioides como OxyContin con fines analgésicos desde los 90, fomentando su consumo en masa. Ante la creciente restricción de este opioide legal, la gente lo obtiene por vías ilegales en forma de fentanilo. Mientras las corporaciones farmacéuticas no recibieron mayor castigo, Estados Unidos se lanzó contra las redes de tráfico del fentanilo que operan fuera del país sin realmente hacer algo para reducir la demanda ni combatir a los narcotraficantes estadounidenses. De esta manera han tenido la excusa perfecta para mantener sus políticas imperialistas sin objeción alguna. Los agentes de la DEA por su parte se han dedicado a crear las redes de narcotráfico contra las que supuestamente combaten: tan solo Nicholas Palmeri, el jefe de la DEA en México hasta 2022, se le ha acusado de ser amigo de abogados defensores de narcotraficantes, así como de malversar fondos para todo tipo de fiestas. Por otro lado, José Irizarry fue parte de una red de agentes de la DEA y narcotraficantes para malversar fondos en todo tipo de lujos. De estos casos hay más. Por último, es irónico resaltar la trayectoria de altos mandos de la DEA como Louis Milione, que una vez concluído su trabajo en la agencia, se meten a trabajar en compañías como Purdue Pharma, causantes de la crisis del fentanilo, y luego son admitidos de nuevo en la DEA, creando un gran conflicto de interés.
El impacto de los reportajes estadounidenses en México
Los reportajes estadounidenses fue capitalizado Latinus con Loret de Mola, quien expone una supuesta entrevista con un sicario de los Zetas, este reportaje contradice las investigaciones estadounidenses; Guadalupe Correa (autora de Zetas INC) explica que en el año 2006 los Zetas no operaban como una organización narcotraficante, sino, como un grupo paramilitar, por lo tanto, no tiene congruencia este reportaje del periodista derechista con los reportes estadounidenses. En otro caso, Oswaldo Zavala (autor de Los carteles no existen) comenta que el porcentaje que supuestamente había inyectado el crimen organizado a la campaña de Obrador en 2006 correspondía únicamente al 3%, aproximadamente 22 millones de pesos dentro de una campaña de 721 millones de pesos. La principal inconsistencia de los reportes de la DEA es su principal testigo, López Nájera, quien fue utilizado en el sexenio de Calderón para declarar contra otros funcionarios que señalaron a Garcia Luna de vínculos con el narcotráfico.
En la relación bilateral México-Estados Unidos el tema concluyó con la declaración de Ken Salazar (embajador estadounidense) que no existe ningúna investigación abierta contra Obrador, como el mismo New York Times lo confirma. El tema se utilizó frente a las elecciones del 2024: el movimiento de la marea “rosada” anti obradorista, que termino por ser la principal tribuna para la derrotada candidatura de Xochitl Gálvez, mantuvieron como su principal consigna de “narcopresidente”. Mientras que el aparato de propaganda de los partidos de derecha aglutinados en el Va por México mantuvieron en redes sociales la idea de la veracidad de la relación entre Obrador y los Zetas.
El intervencionismo estadounidense en México
MORENA y Obrador observan estos ataques únicamente en el contexto nacional por el escenario electoral del 2024, sin embargo, no terminan por dimensionar el juego que plantea la DEA en México. El único derecho que conoce el imperialismo es mantener su dominación por cualquier medio, la “justicia-legal” es un mero instrumento. En el artículo FRENTE A LA CRISIS, EL INTERVENCIONISMO Y LOS EMPRESARIOS… explicamos la razón del por qué Garcia Luna fue declarado culpable por crímenes de delincuencia organizada y Cienfuegos no. La política imperialista no conoce alianzas permanentes, los aliados de hoy serán los enemigos del mañana si esto asegura mantener la dominación, esta tesis se confirma con el PAN y como fueron desechados con el juicio de Garcia Luna. Este ex secretario de Seguridad Pública de Calderón ya había sido señalado desde 2012 por el periodista Jesus Esquivel, revelando que la DEA tenía información sobre delitos cometidos por García Luna, sin embargo, la administración de Obama optó por no procesar a Luna “por respeto al gobierno mexicano”, aunque, ese respeto se extendió al gobierno de Peña.
Garcia Luna fue detenido en Estados Unidos en diciembre del 2019 trás una serie de acontecimientos violentos en México. En noviembre de ese mismo año fue masacrada la familia Lebaron en Sonora, esto en el contexto del operativo fallido del Culiacanazo en octubre del 2019. La detención de Ovidio la realizó un Grupo de Élite Antidroga, aunque, la detención se realizó sin autorización de la cadena de mando militar mexicana, realizaron el operativo sin una orden de detención y sin orden de cateo; este grupo militar mexicano respondió a una orden de captura contra Ovidio Guzman emitida por una corte federal estadounidense. La breve detención de Ovidio provocó un enfrentamiento armado en Culiacán, por lo cual Obrador ordenó su liberación. La respuesta de Trump ante estos acontecimientos en México fue emitir un Memorando advirtiendo: “México correrá un grave riesgo de que se concluya que no ha cumplido de manera demostrable sus compromisos internacionales de control de drogas”. Amenazando con negarle a México la Certificación Antidrogas. Obrador como respuesta limitó las operaciones de la DEA en México, mientras que Trump amenazo con lanzar misiles a territorio mexicano bajo el pretexto de declarar a los narcotraficantes como terroristas.
Shienbaum y las elecciones en los Estados Unidos
Shienbaum aseguró la continuidad de la 4T en México durante el 2024-2030 y uno de sus grandes desafios sería frente al potencial triunfo republicano de Trump durante el periodo 2024-2028. En principio, un virtual gobierno Republicano en Estados Unidos significaría para México mayor presión para una política de militarización. Trump replicaría su política militar del 2016-2020: relocalizar las fuerzas para contener a China de forma directa y acentuar la dominación en América Latina.
Ante la pregunta de cómo sería la relación Sheinbaum-Trump en política militar ya tenemos el antecedente con la relación entre Trump-Obrador durante 2018-2020. En ese periodo se acordó la militarización en política migratoria, aunque, la política antinarcóticos fue “abrazos no balazos”, el anunció oficial del fin de la guerra contra las drogas, el fin a la Iniciativa Mérida, retirar la inmunidad a los agentes de la DEA y reforzar el control de la agencia antidrogas estadounidense en territorio mexicano.
El programa de Sheinbaum 100 pasos para la transformación plantea la continuidad de SEDENA como responsable de la política de seguridad pública nacional a través de la Guardia Nacional (GN), concentrando los recursos en la GN y sus 128 mil 833 elementos activos, mientras que Servicio de Protección Federal probablemente se quede con sus 11,506 elementos. La política de militarización de la seguridad pública se mantendrá bajo el control de SEDENA al entregarle al ejército la Guardia Nacional, esto como una propuesta reforma constitucional en el marco del Plan C.
También mantiene las políticas de programas sociales para sectores empobrecidos del país, como una medida complementaria a la política de seguridad. En cuanto a la política migratoria tiene como propuesta aumentar las visas humanitarias para migrantes latinoamericanos que pasen por México como ruta intermedia para llegar a Estados Unidos. También exportar los programas Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida en otros países de América Latina. Sin perder de vista que la Guardia Nacional se mantendrá como el principal garrotero para detener y expulsar a las migrantes que transiten por México.
Conclusiones
Shienbaum y MORENA mantiene la principal contradicción entre la política soberanista y la relación con el imperialismo estadounidense al interior del regimen nacionalista burgués de la Cuarta Transformación: la economía de México es dependiente al imperialismo gringo, este hecho limita de forma material cualquier intento de soberania nacional del Estado mexicano. México se posiciona como el principal socio comercial de Estados Unidos en el contexto del nearshoring determinado por la disputa imperialista frente a China. Basta que el imperialismo presione lo suficiente para poner en predicamentos al régimen de la 4T, doblegar a Shienbaum y cambiar la orientación a política conveniente para los Estados Unidos. Este escenario se agrava con Trump regresando a la Casa Blanca, dado que, un gobierno de ultra derecha mantendría un acecho permanente y sin concesiones contra México.
La conquista por la soberania de México y una verdadera independencia política frente al imperialismo estadounidense implica necesariamente por romper con las condiciones materiales de dependencia económica frente a los Estados Unidos. El programa que debemos levantar, en principio, pasa por la nacionalización de las industrias estratégicas como la energía. Esta perspectiva únicamente la puede levantar una posición socialista, que no solamente cuestiona las contradicciones entre soberania-imperialismo, además, que cuestiona el desarrollo del capitalismo en México en el siglo XXI y sus limites tangibles que mantienen en condiciones de pobreza y pobreza extrema a las mayorías de desposeídas, explotadas y oprimidas. Una verdadera transformación para mejorar las condiciones de las mayorías será con un programa socialista.
¡Fuera yankees de América Latina!
¡No queremos ser una colonia norteamericana!¡Nacionalización de la enérgia ya!
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