Los policías no son trabajadores, son el brazo armado de los explotadores.

¡Disolución de los cuerpos represivos!

Urgente | Ante las protestas de la policía federal.

La que fuera una corporación policial encargada principalmente de reprimir,perseguir y neutralizar movimientos sociales desde los tiempos de Ernesto Zedillo, se ha lanzado a las calles en un tono golpista para protestar, dicen, contra despidos y homologación de salarios con los nuevos integrantes de la llamada Guardia Nacional, donde hay, entre otros soldados y civiles.

La Policía Federal siempre fue una corporación ilegal. Su aprobación no estuvo en el marco Constitucional que obliga al Congreso de la Unión, discutir el enrolamiento y construcción de estos cuerpos de “seguridad”. El debut de la PF, aún como PFP, fue la detención de los dirigentes del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), Jacobo Silva Nogales y Gloria Arenas Agís, en el año de 1999; posteriormente sería utilizada por Ernesto Zedillo, Rosario Robles y y Juan Ramón de la Fuente, para tomar la UNAM y quebrar la huelga del Consejo General de Huelga (CGH), en el año 2000.

La PF deja una serie de eventos desastrosos, asesinatos y violaciones de derechos humanos, en una cadena de acciones de una corporación que respondió siempre a los intereses más ruines de la oligarquía y sus aliados extranjeros.

Fue la encargada de golpear en múltiples ocasiones al magisterio de la CNTE; fueron tres los significativos por su brutalidad: la toma de Oaxaca que era gobernada por la APPO, la represión de Nochixtlán y la represión del 13 de septiembre de 2013 en el Zócalo de la Ciudad de México, con Peña Nieto.

Fueron los asesinos y golpeadores del pueblo de San Salvador Atenco, quienes resistían el aeropuerto de Fox; los violadores junto con los ASES del Edomex de Peña Nieto, de varias decenas de compañeras en los hechos del 3 y 4 de mayo en Atenco.

También fueron los garantes de la propiedad privada y extranjera al ser utilizados para despojar a cientos de pobladores de sus territorios, como en Punta Diamante, donde tenían intereses prestigiados Panistas como Diego Fernández de Cevallos.

Asimismo fueron el brazo que tomó el conjunto de instalaciones de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, a partir de un ilegal decreto de extinción que dejó a 44 mil trabajadores sin empleo quienes eran y siguen siendo patrimonio nacional, y a su suerte por cerca de 10 años a los vaivenes de los gobiernos en turno y de su dirección sindical burocrática.

La PF destacó en la Guerra de Calderón que dejó más de 120 mil asesinatos y más de 30 mil desaparecidos. En el mismo sentido, fueron los garantes de la estabilidad de Peña Nieto frente a las masivas protestas por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa y los asesinatos de la noche de Iguala el 26 de septiembre de 2014.

La Policía Federal ha sido la ejecutora de las injusticias del capital y sus malos gobiernos, frente a las luchas del pueblo pobre y el conjunto de la clase trabajadora. Asesinos, represores y violadores.

Por supuesto, que para cumplir todos los designios de la oligarquía y el gran capital, necesitaban ser la corporación privilegiada, que dormía en hoteles de lujo y era transportada en autobuses de lujo. Sus sueldos llegaron a estar por encima incluso de los del Ejército. Una corporación además corrupta donde los mandos podían adquirír equipos con por lo menos tres veces el precio de mercado.

¿Policia Federal no, Guardia Nacional sí?

No, la crítica a la Policía Federal es un planteamiento al movimiento social en su conjunto para no repetir esta experiencia dolorosa, de muerte. Que la experiencia nos instruya que estas corporaciones no sólo no tienen ninguna razón de existir en el marco de la seguridad y garantizar la vida de la clase trabajadora y el conjunto de explotados y oprimidos, sino que son y serán instrumentos de represión de las expresiones democráticas, combativas, alternativas y anticapitalistas del pueblo, en su lucha por la justicia y la revolución social que nos libere por nuestros medios del yugo capitalista.

Sin embargo en este nuevo proceso de reorganización al interior del Estado, esta corporación lanza una movilización con tufos golpistas, instigados por personajes como Fox, Calderón y miembros del gabinete del gobierno anterior. Por ello es que se hace central recordar quien es la PF y derivar el discurso en golpear con fuerza a la corporación de la muerte que tiene deudas históricas irreparables con el movimiento social. La consigna de disolución de cuerpos represivos es más vigente que nunca y que no haya ninguna consideración a los instrumentos de dolor hacia el pueblo, de la misma forma que reclamamos juicio y castigo a sus mandos, empezando por los ex presidentes.

En este marco, llamamos al conjunto del movimiento social a resistir las protestas de federales que están asfixiando una parte de la Ciudad de México y movilizarnos sobre ellas exigiendo su desaparición.

Qué ninguna asamblea de trabajadores acoja a los federales en sus protestas y que ninguna organización cometa la tentación de dirigirles un saludo. Los policías no son trabajadores, son el brazo armado de los explotadores.

Desde el Grupo de Acción Revolucionaria llamamos a enfrentar este nuevo proceso que se vive en el país a partir de la llegada de AMLO, y sobre todo con la conformación de la Guardia Nacional estableciendo un programa mucho más inteligente, astuto y profundo para frenar la militarización de México, que ponga por delante las necesidades de seguridad de la población frente a lo que es un hecho: un país bañado en delincuencia de todo tipo donde todas las prácticas ocurren; y que además coloque a esa población como actores principales en la lucha por restablecer el tejido social y la seguridad de la comunidad, como hicieron las Policías Comunitarias de Guerrero.

La única experiencia de seguridad que reivindicamos es la de las Policías Comunitarias de Guerrero por su eficacia en garantizar la paz y seguridad en sus territorios, que no descansa en el uso de las armas sino en la presencia de la comunidad y un tejido social sólido. Hay alternativas a la militarización, los más pobres nos han dado el ejemplo.

Pero en un escenario donde la gente busca su propia salvación frente a los hechos consumados, es importante la construcción de las relaciones comunitarias y la identidad de clase, como herramienta principal que tenemos los pueblos para frenar la violencia.

La experiencia de las Policías Comunitarias no son pobres ni restringidas a pequeñas poblaciones, se trata de amplios territorios donde garantizan la paz y seguridad. Es un camino que hay que estudiar y proponer.

¡Fuera Policía Federal!
¡Disolución de cuerpos represivos!
¡Luchar, vencer!

Sector de Trabajadores
Grupo de Acción Revolucionaria


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