En las primeras semanas de diciembre del 2019 la Secretaría de Movilidad del Estado de México a través de su secretario Raymundo Martínez informó un aumento en los precios del transporte público, el segundo en el gobierno de Alfredo Del Mazo, el primero se realizó en septiembre del 2017 a unas cuantas semanas de iniciado su gobierno, el cual pasó de $8 a $10, y ahora de $10 a $12, considerando el alza en el gobierno de Eruviel Ávila, estamos hablando de un aumento de casi el doble en menos de 10 años, un total descaro frente a las condiciones deplorables de las unidades y rutas, además de la inseguridad reflejada en robos, asaltos, acoso y feminicidios. El salario de los mexiquenses que se trasladan para laborar y estudiar al interior del estado y hacia otras entidades (en su mayoría la CDMX) no puede soportar un alza más.
La violencia de los precios y traslados
No es exagerado afirmar que diariamente sufrimos una violencia estructural en el transporte público, en su larga tradición Priísta los gobiernos del Edo. Méx. han colocado una soga alrededor de los sectores trabajadores de sus municipios, hablamos de horas de traslado causado por la mala estructuración de las rutas, hacinamiento, estrés por malos tratos y daños en la vialidad, etc.
El fenómeno del traslado destaca en las grandes ciudades y sus áreas conurbadas al crear oportunidades laborales ultracentralizadas, las personas se desplazan desde áreas diversas al interior y exterior de la CDMX para llegar a su trabajo.
Las personas que viven en el Estado de México están obligadas a viajar varias horas para poder laborar en la ciudad. En una publicación realizada por la Encuesta Origen-Destino (2017) dio a conocer que un día entre semana se realizan 34.5 millones de viajes, de los cuales 22% son desplazamientos por motivos laborales, esto equivale a siete millones de traslados, se realizó un mapa donde se muestran las primeras 10 zonas de trabajo con el número de trabajadores que llegan a laborar, siendo ocho en la Ciudad de México y dos en el Edomex.
Bajo esta lógica de jerarquización en las zonas de trabajo es que el usuario promedio del transporte mexiquense está obligado a pasar gran parte de su día transbordando en camiones o combis, arriesgándose a una de las problemáticas más grandes en el Estado, la inseguridad. Este fue un argumento por parte de Raymundo Martínez para el tarifazo del transporte, argumento que dista muchísimo de la realidad.
Inseguridad en el Estado: los asaltos el pan de cada día.
Uno de los argumentos centrales de la secretaría de movilidad se basa en el mejoramiento de infraestructura para la prevención de los asaltos, renovando las unidades para que integren GPS, botones de pánico y cámaras de seguridad, las cuales ya se han implementado en algunas zonas del Edomex y esto le sirve al secretario para declarar: “El embate de la delincuencia en contra del transporte, evidentemente, nos está generando ya un esquema en el que estamos reaccionando cada vez mejor y más rápido“. ¿Cómo? Según las autoridades del Estado de México se ha registrado un menor índice delictivo en algunas rutas.
Las declaraciones del secretario son un descaro y una burla para el ancho de los usuarios, todas las semanas en redes sociales se difunden videos de asaltos tomados con las cámaras de las unidades, las cuales de poco o nada han servido para la prevención de los delitos, ya que las denuncias resultan ser un infierno de trámites que difícilmente proceden, incluyendo la complicidad de las autoridades municipales.
Del 2015 a 2018 los robos y asaltos se incrementaron el 700% en Nezahualcóyotl, 234% en La Paz y 219% en Chimalhuacán de acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP). Haciendo un comparativo con las denuncias formales según estadísticas del SNSP, en 2018 1,200 unidades del transporte público que operaban en el Estado de México recabaron durante el primer cuatrimestre de ese año el 62 por ciento de las denuncias por asalto a bordo de unidades que se registraron en el país, lo que quiere decir que en la entidad mexiquense se cometieron 6 de cada 10 de los asaltos cometidos en el territorio nacional. ¿Dónde está la mejorada respuesta ante la inseguridad en el transporte mexiquense?
En octubre de 2019 Alfredo Del Mazo argumentó la modernización y un futuro programa de capacitación para 200 mil conductores en 2020, estas promesas se vienen realizando con cada aumento en la tarifa, sumado a las revisiones por parte de policías municipales, que al contrastar con las cifras antes mencionadas mencionadas vemos la nulidad de estas promesas.
Nuestro principal reclamo después de combatir el aumento es la garantía de seguridad e integridad física de cada usuaria y usuario, contra una red delictiva que baja desde los funcionarios y policías corruptos, y que difícilmente se detendrá con medidas superficiales.
Mala planificación de vías públicas de transporte y las múltiples concesiones.
El 63% de los mexiquenses ocupa de 2 a 4 transportes en sus recorridos, mientras que 31%, emplea 5 o más, según datos de la publicación “Estado de México Movilidad 2025”, el tráfico vehicular cuesta a los usuarios 49 mil 700 millones de pesos al año, sólo el 4% se destina a infraestructura pública, ¿hacia dónde se dirige el resto de los ingresos?
No cabe duda que el desastre de las vías públicas del transporte en el Edo. Méx. es un negocio rentable, por ello exigimos un sistema de transporte público con rutas que atiendan la realidad de los trabajadores que nos desplazamos diariamente.
El uso excesivo de transbordos no tiene otro origen que la mala planificación y corrupción, donde una o dos empresas concesionarias utilizan el mismo trayecto, con serias irregularidades y condiciones laborales deplorables para los conductores. Una constante competencia para “ganar” pasajeros se transforma en tiempos diversos para los trayectos, accidentes viales ocasionados por la competencia directa de vehículos, así como la irregularidad en el flujo de unidades desde 5 minutos hasta lapsos de 1 hora entre camión y camión.
El origen del aumento del pasaje y la mala calidad del transporte es un problema que liga al gobierno del estado con las empresas concesionarias, veamos el problema como un negocio que responde a los acuerdos que realizan esta dupla corrupta y no como un derecho al que tenemos acceso, el ejemplo más claro de estos acuerdos lo vemos con los mensajes de apoyo electoral que las unidades distribuyen cada seis años.
El Estado de México tiene una escasa o nula supervisión del servicio, en el que se “espera” que con los ingresos obtenidos por el pasaje exista un servicio de calidad y una ganancia razonable, esto carece de sentido, pues se olvidan los contextos socio políticos que se viven en la entidad.
La nula supervisión y la extrema corrupción de funcionarios del estado se traduce en las unidades piratas, la secretaría de movilidad en 2018 admitió que existían de 60 a 80 mil unidades que operan de manera ilegal, representando a mediados de 2019 un 41% de las unidades en circulación. Este grave problema acarrea unidades en malas condiciones, transportistas bajo estado de estupefacientes, violencia física contra las usuarias y usuarios, feminicidios y violaciones, etc. y mientras el estado continúa sin hacerse responsable.
Las concesiones se traducen como la cesión de derechos que da el Gobierno del Estado de México a favor de particulares o de empresas, para proporcionar servicios de transporte público. ¿Esto representa una problemática real? Sí, el estado mexiquense al no contar con una empresa centralizada que ofrezca el servicio se convierte en un negocio más y no un servicio de acuerdo a las necesidades de movilidad de los usuarios, que arrastra a los conductores que no son dueños de unidades a un trabajo totalmente flexibilizado, sin sueldo fijo ni prestaciones.
Recordamos las pasadas elecciones que ganó Alfredo del Mazo, donde la propaganda priísta inundó la mayoría de las unidades de transporte, en el metro Cuatro Caminos se construyó el MexiPuerto pero y como si se tratara de un mal chiste, los transportistas tienen que pagar una cuota para dejar y recoger pasaje, los choferes con una mano son utilizados para ganar elecciones y con la otra se les roba.
Hoy se busca enfrentar a los conductores con los usuarios, recordemos que los choferes pedían un alza del 40% rondando cerca de los $14.50 argumentando la poca ganancia que se obtiene, la secretaría de movilidad hizo énfasis en que “los concesionarios han invertido más de 52 mil millones de pesos para sustituir 44 mil vehículos” mediante créditos con empresas financieras. Es decir, el cambio de unidades abonó para que se decidiera el aumento” sin embargo el concesionario pretende recuperar ese dinero de los bolsillos de los usuarios, así como continuar explotando a los conductores.
El pueblo Chileno nos dio el ejemplo ¡A organizarnos para detener la alza!
Históricamente se han hecho las mismas promesa para mejorar la situación del transporte en el Estado de México, los mismos argumentos vacíos que pretenden enmascarar los problemas estructurales que desencadenan el infierno al que estamos sometidos diariamente, no son los transportistas contra los usuarios, somos nosotros los trabajadores contra la dupla corrupta y millonaria de funcionarios-concesionarios, no son sólo 2 pesos el transporte ha aumentado casi el doble del pasaje en menos de 10 años, una lista sin fin de violencia y abusos, y esto seguirá si no le ponemos fin a la manera en la que se organiza y se ve al transporte, ¡nuestra movilidad no debe ser un negocio!
El pueblo Chileno ya nos mostró que con la organización y movilización se puede frenar los tarifazos, no son cuestiones particulares es una tendencia que gira en exprimir los bolsillos de los sectores trabajadores, esta tendencia no va a parar sola o con un candidato que prometa no subir el transporte en las próximas elecciones, la movilización organizada puede dar un alto a los tarifazos en el transporte, pero sólo transformando el negocio corrupto en un sistema de transporte público mexiquense resolverá el problema de fondo.
Ya existieron movilizaciones en Toluca y en otras partes del Edo de México, en algunos municipios cercanos a la ciudad se tendrán movilizaciones y jornadas de información, desde el sector de trabajadores del Grupo de Acción Revolucionaria nos sumamos al paro convocado este 9 de Enero del 2020 por parte de la asamblea de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM). Llamamos a continuar con las campañas de información a la población con la intención de organizarnos por municipio para generar presión y la fuerza que luchará para detener el tarifazo.
¡Vayamos por un paro este 9 de enero!
¡No a la alza de precios del transporte público!
¡Fuera Alfredo Del Mazo!
¡Por un sistema de transporte público en el EdoMex!
Sector de trabajadores del Grupo Acción Revolucionaria
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