Juventud Revolucionaria
Este sábado 15 de agosto, estudiantes militantes de la Juventud Revolucionaria-GAR y estudiantes nucleados en el Movimiento Estudiantil Coahuilense, tuvieron un foro “Por la defensa de la educación pública y la democratización de las universidades” en el que visibilizamos las condiciones materiales precarizadas en las que la juventud se encuentra en México, frente a los ajustes presupuestales, el alza de cuotas y falta de transparencia y de espacios democráticos dentro de los órganos de gobierno en las universidades públicas para la toma de decisiones por parte de estudiantes y docentes.
Con la participación de Orlando Solís y Shanti Guel estudiantes de la UAdeC y voceros del MOESCO, así como de Cinthya López, estudiante de antropología social en la ENAH y Octavio Ugalde, estudiante de bibliotecología en la UNAM, los dos militantes de la Juventud Revolucionaria-GAR, se discutió acerca del rumbo a tomar para poder articular un movimiento nacional estudiantil en defensa de la educación pública en México.
La profundización de los ajustes preexistente a la educación pública superior en medio de la pandemia
Al inicio de foro, el compañero Octavio Ugalde, partió con una caracterización de conjunto respecto a la situación en el que se encuentra el sistema educativo superior en México y puntualizó que hay una crisis presupuestal preexistente a la pandemia debido a que en los más de 30 años de neoliberalismo con los regímenes del PRI, el PAN y la derecha en general, se intentó desmantelar a las instituciones de enseñanza públicas, con el fin de privatizarlas, tercerizando el acceso a la educación pública superior.
Además, resaltó que aunque el régimen actual no es plenamente neoliberal y es más bien nacionalista burgués, es decir, de centro izquierda, sigue articulando políticas neoliberales en el marco educativo y ello se deja entrever en la reducción presupuestal a las universidades y en no pronunciarse a favor de la democratización de las universidades públicas para arrebatárselas a las élites burocráticas que actualmente las controlan, desviando recursos, reformando estatutos y alzando cuotas, lo que deriva en que haya año miles de estudiantes excluidos de las universidades públicas del país.
En este sentido, enfatizó que la preexistente crisis en las universidades públicas, se profundizó con la pandemia, debido a que para hacer frente a la crisis sanitaria, el gobierno federal y los gobiernos locales aplicaron ajustes a las universidades del país, lo que implicó que las burocracias universitarias cargaran el peso de la crisis a los estudiantes, docentes y trabajadorxs, aunado a la virtualización forzosa que lleva a la deserción escolar y a la exclusión de jóvenes que no cuenten con los medios para tomar las clases.
Contra la reducción presupuestal, el alza de cuotas, el desvío de recursos y la antidemocracia universitaria en el país
Por otro lado, el compañero Orlando Solís, dio un balance muy concreto de la situación por la que se encuentra la UAdeC, dónde desde el 20 de julio, cientos de estudiantes se han organizado y han creado un Movimiento Estudiantil Coahuilense para defender la gratuidad de la educación y denunciar la antidemocracia de las burocracias que controlan la universidad.
Denunció puntualmente que las burocracias universitarias de la UAdeC han aplicado un alza a las cuotas de inscripción reformando los estatutos universitarios, además de que no han dado cuentas del uso de los recursos en los años anteriores, lo que implica falta de transparencia y antidemocracia en la toma de decisiones, ya que en la reforma al estatuto universitario no se tomó en cuenta la voz de estudiantes y docentes. Resaltó que los consejeros estudiantiles, aunque son elegidos por voto estudiantil, están alineados a defender los intereses de las autoridades universitarias y no los del sector estudiantil. Esto obligó movilizarse y pronunciarse contra las medidas tomadas por la UAdeC, derivado en un plantón el 27 de julio frente a la rectoría de la universidad y en sacar una encuesta que refleja el descontento estudiantil.
Por otro lado, la compañera del MOESCO Shakti Guel, comentó que la organización estudiantil logró concesiones a su favor, pero que la lucha no va para hasta conquistar una autonomía universitaria verdadera, en dónde ser estudiante no implique un privilegio sino un derecho. Se pronunció en contra de que la UAdeC solo este concediendo prórrogas a la aplicación del alza y solo reduzca un 8% a las cuotas, refiriéndose a que estas deberían ser del 80%. Finalmente comentó que es necesaria una articulación estudiantil para defender la educación pública.
Por un movimiento nacional estudiantil con independencia de clase en defensa de la educación pública y por la democratización de las universidades
La compañera Cinthya López de la Juventud Revolucionaria, fue contundente al decir que los ajustes en la UAdeC son un reflejo del sistema capitalista neoliberal vigente en la actualidad y que el régimen actual, sigue articulando. Pues comentó que en el INAH, del que dependen dos universidades públicas (ENAH y ENCRyM) además de dependencias dedicadas a rescatar, preservar y difundir la historia y memoria de México, desde hace unos meses se dio un ajuste del 50% al presupuesto, lo que implicó un duro golpe a la educación pública, aunado a la preexistente antidemocracia universitaria y desvío de recursos que hace que cientos de estudiantes se vean afectados.
Ante ello, la compañera, presentó una serie de consignas tácticas frente a la crisis capitalista, la pandemia y la antidemocracia universitaria, para poner en el centro de la agenda pública los intereses del estudiantado y de sector docente, lo cual implica luchar por un aumento presupuestal del 20% en universidades públicas y estatales, aunado a la reducción salarial de altos funcionarios y su redistribución para apoyar a estudiantes, docentes y trabajadores, así como para ampliar la matrícula. También enfatizó que es necesario luchar por la gratuidad de la educación exigiendo que no se cobren cuotas de inscripción, además de que se debe pugnar por democratizar los órganos de gobierno universitarios, buscando conquistar espacios de decisiones dónde estudiantes, profesores y trabajadores decidan el rumbo que las universidades deben seguir y dejen de servir como corporaciones al servicio del Estado y de las clases dominantes y del mercado capitalista. Por último, tanto las y los compañeros del MOESCO como de la Juventud Revolucionaria, coincidieron en la necesidad de construir un movimiento nacional en defensa de la educación pública y democratización de las universidades en todo el país, generando una fuerza política con independencia política de clase y de los partidos de derecha para poner en el centro de la agenda pública el aumento presupuestal, el apoyo a estudiantes y docentes para enfrentar las clases y presionando para que la educación pública superior sea un derecho, más no un privilegio, poniendo las universidades al servicio del pueblo y para el pueblo trabajador.
¡Alto a los ajustes privatizadores a las universidades públicas del país!
¡Democratización de los órganos de gobierno, en manos de estudiante, docentes y trabajadores, ya!
¡Por un movimiento nacional estudiantil en defensa de la educación pública superior!
¡Que la crisis la paguen los capitalistas!
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