PRONUNCIAMIENTO FRENTE AL REGRESO A CLASES
Juventud Revolucionaria
Estudiantes nucleados en la Juventud Revolucionaria – GAR, el Cubículo Estudiantil del Anexo de la Facultad de Ingeniería y la Brigada Multidisciplinaria de Apoyo a las Comunidades de México, nos posicionamos en contra de la política pragmática y sin estrategia sanitaria, educativa e incluyente, del regreso a clases en todos los niveles educativos del país, impuesta por parte de la SEP y de las burocracias de las universidades públicas.
Universidades públicas metropolitanas y estatales impusieron un regreso a clases presenciales y virtuales desde mediados de agosto, igualmente la SEP impuso el regreso a clases presenciales en los niveles educativos básicos desde el 30 de agosto. Esta política de regreso a clases no contempla los recursos económicos, infraestructura educativa, sanitaria ni tecnológica para proporcionar las condiciones de estudio, trabajo y limpieza adecuadas, dejando en completa incertidumbre a millones de familias, infantes, adolescentes, jóvenes y docentes en todo el país.
Aunado a esto, el presupuesto educativo es insuficiente, no sólo para proporcionar apoyo logístico y mejoras en infraestructura educativa y sanitaria en las aulas para hacer frente a la pandemia, sino que es insuficiente para poder hacer accesible el derecho a la educación pública en todos los niveles, que implique dotar de herramientas tecnológicas, internet y becas a infantes, jóvenes y adolescentes que no puedan regresar a clases de manera virtual o presencial.
La política educativa de la 4T encabezada por la secretaría de educación Delfina Gómez, es una política pragmática y sin estrategía educativa, pues frente a la tercera ola de pandemia, a pesar de que vayan en ascenso las vacunaciones, los contagios siguen siendo un factor determinante en la seguridad sanitaria de las y los estudiantes y docentes.
Esta política educativa, que no se diferencia mucho de la política neoliberal de regímenes previos, sigue siendo legitimada más por los sectores privados como las empresas de internet y plataformas virtuales, por el episcopado mexicano y la dirección charra de la SNTE, que de la clase trabajadora, el sector magisterial de la CNTE y de las organizaciones estudiantiles de la izquierda independiente.
Esta crisis educativa es previa a la pandemia, pero se ha profundizado con ella, excluyendo a más de 5 millones de estudiantes y dejando en la incertidumbre y precarización a más del 50% de escuelas públicas a nivel nacional, principalmente las rurales, en las que hijas e hijos de la clase trabajadora y campesina quedan marginados de un derecho democrático.
Por ello, frente a esta política antieducativa y pragmática impuesta, que va de la mano con la Ley General de Educación Superior (LGES), nos pronunciamos para exigir a la SEP, a los Congresos locales y al federal, así como a las burocracias educativas en las universidades públicas, los siguientes puntos en materia de presupuesto, salud, infraestructura, cobertura educativa y condiciones laborales docentes:
- Que el Estado asuma su responsabilidad en hacer accesible la educación a todas y todos los estudiantes de todos los niveles educativos del país, eliminando la “carta de corresponsabilidad” para el regreso a clases.
- Aumento presupuestal del 8% acorde a las recomendaciones de la UNESCO, a toda la educación pública en el país, priorizando su utilización en la mejora de la infraestructura material y tecnológica educativa, en insumos sanitarios para las clases presenciales, en aumento de la matrícula y en la no tercerización de la educación virtual a empresas de internet y televisivas privadas.
- Aumento de la matrícula igual a la demanda de estudiantes en todas las universidades públicas del país sin excepción.
- Reapertura de las normales rurales cerradas en sexenios neoliberales previos y aumento presupuestal a las normales rurales de todo el país en manos de docentes y estudiantes.
- Eliminación de los exámenes de ingreso a las universidades públicas.
- Eliminación de las cuotas semestrales y de inscripción en todas las universidades públicas.
- Derogación de la Ley General de Educación Superior, privatizadora y mercantilizadora de la educación pública.
- Becas universales a todas y todos los estudiantes de escuelas públicas de todos los niveles educativos del país.
- Internet gratuito y herramientas tecnológicas a estudiantes y docentes de todos los niveles educativos del país para poder llevar a cabo las clases virtuales.
- Apoyo logístico para la sanitización y limpieza constante de todos los centros educativos del país con personal capacitado y asegurado, que no implique tercerizar la responsabilidad de limpieza y de compra de insumos a familias.
- Alto a la política de la SEP y de la 4T de persecución de la protesta social de la izquierda independiente estudiantil y magisterial combativa de la CNTE.
Hacemos un llamado a las familias mexicanas, al sector magisterial organizado en la CNTE, a sindicatos de universidades públicas combativos como el SITUAM y el SITTAUNAM, a organizaciones estudiantiles y a organizaciones políticas de izquierda a defender la educación pública, a organizarnos por escuela, en cada estado de la República Mexicana y por nivel educativo para movilizarnos y exigir mejores condiciones educativas, sanitarias y de trabajo, implique articular a nivel nacional un frente entre estudiantes, docentes, trabajadores en defensa de la educación y por un plan estratégico, con cobertura e inclusivo de regreso a clases, que no implique el contagio, la muerte, la exclusión y marginación del acceso a la educación pública y la privatización.
La lucha en unidad y lucha en un frente a nivel nacional, no sólo gremial o sectorial, es indispensable y necesario en estos momentos, un frente de lucha con independencia política de clase, de la derecha y del régimen conciliador con las empresas de la 4T, para conquistar una educación al servicio del pueblo.
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