Hoy se llevan adelante las votaciones para las 36 seccionales del Sindicato Petrolero. Desde semanas atrás se han venido denunciando por parte de trabajadores y trabajadoras de Pemex, las acciones de cacicazgo, acoso y corrupción para impedir la renovación democrática del sindicato petrolero por parte de la dirección actual del STPRM encabezada por el mafioso Carlos Romero Deschamp.
El bloqueo a las acciones para disputar el STPRM encabezadas por distintas agrupaciones de trabajadores opositoras fue desde el amedrentamiento directo y amenazas a través de mensajes y llamadas, hasta el bloqueo de las posibilidades de registro de planillas.
Los operadores de Deschamps levantaron campañas de calumnias y difamaciones contra cualquier grupo opositor para evitar mayor penetración entre la base trabajadora; se vulneró a cualquiera que disputara a los candidatos de la actual camarilla que usurpa la representación de los trabajadores petroleros.
Funcionarios sindicales actuales trataron de impedir, a través de las Jefaturas responsables de distintos compañeros y compañeras de planillas opositoras a Deschamps, que se les fuera negado salir de su área de trabajo para no concretar el registro de su planilla.
Así el día de hoy llegan denuncias de las secciones 10, 13, 26, 30 44, 48, y muchas otras más donde hay planilla única para las votaciones y todas ligadas a la estructura de Deschamps, lo que termina siendo una burla para el cambio democrático en el STPRM
Desde el Grupo de Acción revolucionaria quienes colaboramos con varios grupos de trabajadores petroleros de todo el país, pensamos que debemos avanzar en la recuperación democrática del sindicato y expulsar definitivamente a Deschamps y a toda la estructura parasitaria que ha construido a lo largo de todos estos años. Pero este trabajo a partir de las propias condiciones que han fijado los actuales líderes sindicales del STPRM se vuelve irrealizable.
Para iniciar un proceso de transformación en el STPRM debemos comenzar por empoderar a la base trabajadora de todas las seccionales, por lo cual proponemos un congreso general desde las bases que discuta un proceso acelerado de expulsión de Romero Deschamps y de toda su camarilla en todo el STPRM.
Es mayoría los trabajadores y trabajadoras del STPRM que luchan por democracia y representatividad efectiva al interior del sindicato, sin embargo esta fuerza debe manifestarse en un proceso unitario que ponga por enfrente un programa para la recuperación del STPRM con total independencia del nuevo gobierno de AMLO; y que se plantee en perspectiva la recuperación de la industria petrolera de México y el control de la producción del crudo y su transformación.
Los llamados a apaciguar los ánimos contra la estela de corrupción de Romero Deschamps, a confiar en la realización del “voto libre y secreto” (cuando sólo hay una planilla), no contribuyen a fortalecer la democracia sindical sino a perpetuar a los opresores. De ahí que la “no injerencia” que pregona AMLO o sus operadores en el sector, sólo se vea desde adentro como un espaldarazo a un acuerdo cupular que permita una “salida democrática” a favor de la estructura que ha construido Deschamps y sus secuaces, y no como un verdadero proceso que permita un cambio efectivo en el STPRM.
Desde esta perspectiva es que planteamos que todos aquellos grupos de oposición que confluyen en el STPRM nos demos cita en el Tercer Encuentro Nacional Petrolero que se llevará a cabo en la Ciudad de Salamanca en las próximas semanas, para acordar un plan de lucha unificado que permita la recuperación de los organismos obreros y ponerlos a disposición de la lucha obrera democrática y por la renacionalización de la industria energética estratégica de México y su control obrero.
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