ANTE EL BROTE DE CORONA VIRUS, RECUPERACIÓN DEL SISTEMA DE SALUD PÚBLICA Y GRATUITA

DECLARACIÓN DE EMERGENCIA

Oficialmente el COVID-19 popularmente conocido como Corona Virus, ha llegado a México, así lo hizo hoy de conocimiento el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, quien declaró que un hombre de 35 años, quien estuvo recientemente en Italia, resultó positivo. Asimismo, señaló que existe otro caso que dio positivo y que fue detectado en Sinaloa; en este segundo caso afirmaron que resultado de la segunda prueba se dará a conocer en el transcurso del día.

Herencia del neoliberalismo, el sistema de salud pública en México es deficiente y altamente vulnerable. La política neoliberal transformó a México en un país donde la seguridad pública fue considerada un servicio por el que debías pagar y no un derecho básico fundamental.

La deficiente atención en el sistema del Seguro Social a cargo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), así como del conjunto de Clínicas y Hospitales a cargo directamente de la Secretaría de Salud, es resultado de un debilitamiento sistemático de las instituciones de salud, para dar paso a las clínicas y hospitales privados.

La iniciativa privada siempre consideró al sistema de salud público como una “competencia desleal”, en su necesaria justificación para la promoción de sus servicios privados de distinto nivel de atención. Por ello es que lo primero que se perfilaron en acabar es con las especialidades médicas, reduciendo personal, equipo e instalaciones. Favorecidos por la SHCP de los tiempos del PRI, PAN y PRD, la Secretaría de Salud vio mermada la capacidad de inversión y mantenimiento de hospitales, así como una rápida desincorporación de las pocas instituciones estratégicas en materia de salud, por ejemplo, para la fabricación de medicamentos.

Aunado a lo anterior, la política privatizadora del sistema de salud pública, favoreció a consorcios privados como Grupo Ángeles, Médica Sur, Christus Muguerza; empezando por crear clientela a partir de los seguros de gastos médicos mayores en los que se encontraban los funcionarios federales hasta el 2018.

En otro segmento, grupos como el que conduce los familiares de los fundadores del Partido Verde Ecologista, Víctor González Torres, se favorecieron de la falta de producción de medicamentos nacionales, dando paso a la red de fármacos de medicamentos genéricos, para una población en pobreza, también conocido como “Similares”.

En el caso del personal, en el sector salud privan los bajos salarios y el outsourcing; política que ha empujado a personal calificado y formado en centros y hospitales públicos a migrar al sector privado.

El crimen cometido por los partidos del régimen neoliberal es que al día de hoy mujeres dan a luz en los pasillos de los hospitales, que siguen muriendo personas de enfermedades curables, que no hay suficientes clínicas ni hospitales para atender la demanda de la población; que la industria de medicamentos fue pulverizada dejándonos en una total indefensión y dependencia de la industria privada y extranjera, para todo tipo de tratamientos. De todo esto es de donde venimos y lo que no debemos olvidar en el marco de esta crisis que se avecina por el COVID-19.

Los socialistas del GAR, agrupados en el Sector de Trabajadores y muy concretamente trabajadoras y trabajadores de la salud, afirmamos que la salud pública es un derecho humano fundamental. Decimos que la emergencia sanitaria pone en tela de juicio la permanencia de la política de privatización del sistema público de salud, por lo que exigimos su recuperación inmediata y llamamos a la clase trabajadora y al conjunto de los sectores explotados y oprimidos a luchar por ello.

Frente a la emergencia sanitaria derivada del COVID-19, exigimos al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que debe:

  1. Tomar medidas de monitorización activas, esforzarse para la detección, diagnóstico, cuarentena y tratamiento tempranos, y supervisar estrechamente y poner en cuarentena a los contactos cercanos a los brotes.

Se debe bloquear la propagación.

  1. Aumentar de forma emergente el presupuesto a clínicas y hospitales de atención pública para su mantenimiento y puesta en marcha integral.
  2. Poner todos los recursos de infraestructura médica disponibles para atender esta crisis, así como a todo el personal, empezando por desarrollar una campaña preventiva integral en las zonas populares y centros de trabajo, así como escuelas y universidades, que permitan evitar la propagación del brote.
  3. Distribuir medicamentos e insumos gratuitos para la población vulnerable pues es clave para evitar una catástrofe sanitaria de mayor envergadura.
  4. Utilización de la infraestructura sanitaria privada disponible, que se ha beneficiado de la política de privatización y mercantilización de la salud; poniendo por principio a disposición gratuita de la población las instalaciones para la atención de más posibles brotes de COVID-19.
  5. .Renacionalización de la industria farmacéutica y control por parte de las y los trabajadores de la salud, de la elaboración de los medicamentos básicos y un plan de contingencia para la elaboración de medicamentos para atender el brote de COVID-19, así como para otros medicamentos para enfermedades de mayor nivel de especialización, como el cáncer.
  6. Recuperación de todo tipo de activos que haya sido transferido al capital privado en las últimas décadas, poniendo énfasis en las transferencias de propiedad a los grupos y corporativos privados de equipo, transporte, instrumental especializado; así como una revisión integral por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de las transacciones bancarias hacia corporativos privados, por parte de los tres niveles de gobierno en la década que nos antecede.
  7. Aumento salarial de emergencia a las y los trabajadores de salud, pleno reconocimiento de derechos y homologación con el personal privado.
  8. Que el ISSSTE y el IMSS recuperen sus áreas estratégicas para investigación y desarrollo; son institutos y deben desarrollar investigación de frontera que permita generar patentes de alto nivel para medicamentos que se otorguen de forma gratuita a la población.
  9. Juicio y castigo a las y los funcionarios públicos quienes favorecieron la criminal privatización y desmantelamiento del sistema de salud pública, y a quienes generaron sendos negocios como Felipe Calderón y José Ángel Córdova Villalobos, frente a otros brotes como el de la Influenza tipo AH1N1. Así como castigo a los criminales encargados de desmantelar las instituciones de salud como Miguel Ángel Yunes Linares y José Antonio González Anaya, al frente del ISSSTE y del IMSS, respectivamente.

La información sobre la propagación del COVID-19 está en proceso; llamamos a estar alertas y exigir un cese y revés a la política que llevó al desmantelamiento del sistema de salud pública. Las y los trabajadores de la Salud agrupados en el Grupo de acción Revolucionaria, llamamos a agruparnos sobres esta propuesta estratégica en el marco de esta nueva crisis que saca a relucir nuevamente nuestra maltrecha seguridad social. ¡Ni un paso atrás!


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