Isael García
América Latina y el Caribe
La precariedad laboral que vive la juventud en la región de América Latina y el Caribe (ALC) es un grave problema que se ha ido agravando por una dinámica de desaceleración económica, ocasionando que este sector sea especialmente vulnerable a los vaivenes de la burguesía ya que el momento en que la juventud quiera insertarse al mercado laboral se verá con muchas trabas y dificultades para poder encontrar un trabajo; creando así el sector con mayor desocupados, siendo que la tasa de desocupación de los jóvenes triplica al de los adultos, y cuando al fin encuentra un empleo, las condiciones del trabajo son precarias, esto con el fin de aumentar la tasa de ganancia de la burguesía. Por esta razón no es de extrañar que, de los jóvenes que laboran, más del 60% tiene un empleo de informalidad en contraste con el 52.5% de sus homólogos adultos; donde se debe de recordar que 7 de cada 10 jóvenes tienen un empleo asalariado y las empresas privadas son las que mayoritariamente concentran este tipo de empleo [4]. Entonces, se puede inferir que la gran mayoría de los jóvenes que labora se encuentra en el sector privado con empleos del tipo informal.
El trabajar en un empleo informal conlleva todo un espectro de condiciones laborales que en última instancia muestra la precariedad en la cual el joven debe laborar porque es lo único a lo que puede aspirar o acceder; los datos nos muestran que la mayoría de los jóvenes se encuentran contratados de manera temporal o no cuentan con ningún contrato escrito, y dependiendo de la región que se escoja de ALC predomina alguno de estos esquemas de trabajo, pero el joven al final de cuentas debe de lidiar con las condiciones que el empresario quiera imponerle, enfrentándose a una gran incertidumbre, poca protección a su integridad física y psicológica y una baja remuneración. Esto se puede visualizar al conocer que menos de la mitad de los jóvenes ocupados declararon ser cotizantes de los sistemas de pensiones y de los seguros de salud, conjuntamente el trabajo de tiempo completo es el que predomina entre los jóvenes y la remuneración que reciben es muy bajo. Estos elementos precariza la labor del joven trabajador y permite que el burgués continúe explotando a la juventud trabajadora.
Ahora con base a los datos del informe de la OIT, Panorama Laboral 2019 América Latina y el Caribe, y de la CEPAL, Panorama Social de América Latina 2019, se puede caracterizar ese sector de la juventud que es más proclive a sufrir esta forma de explotación. Se nos menciona en el informe de la OIT que existe una correlación entre la tasa de informalidad de los jóvenes y tres indicadores, que son el nivel educativo, socioeconómico y la edad que se tenga [Imagen 1]; esta relación es simple entre mayor nivel educativo, socioeconómico y edad tenga la persona su tasa de informalidad se reduce de manera exponencial; se conoce que el 26% de los jóvenes ocupados estudian y que más de la mitad de la población de ALC se encuentran en un nivel socioeconómico mísero [Imagen 2], entonces se puede inferir que existe un gran rezago educativo en la juventud de ALC y esto es principalmente causado por el nivel socioeconómico en el que se encuentra gran parte de la población; reafirmando el hecho de que la gran mayoría de la juventud no pueden aspirar a un tener un empleo que lo dignifique, en el cual las condiciones de trabajo no sean ignominioso, se le garantice a la juventud seguir desarrollándose y contar con todos sus derechos laborales para que las empresas dejen de explotar a la juventud.
Históricamente, ambas problemáticas, y todas las consecuencias que engloban, han estado siempre presentes en la región de América Latina y el Caribe y los hechos muestran que no habrá mejoras o avances para poder erradicar estas problemáticas que tanto nos aquejan; de aquí surgen varias preguntas pero lo principal que puede surgir es ¿América Latina acaso es una región del mundo condenado a la humillación y a la pobreza o su desgracia es producto de la historia de los hombres y que por los mismos se puede deshacer? No es el objetivo del artículo intentar responder esta pregunta; sin embargo, la principal razón por la que ALC se encuentra en este abismo es porque al ser una de la tantas regiones del mundo sometidas por diferentes regímenes imperialistas, su principal propósito en este sistema es entregar sus riquezas a la maquinaria burguesa para la obtención de ganancia y dar brazos baratos a un mercado internacional que exige productos baratos.
Este pequeño panorama en el cual se puede apreciar la precariedad laboral en la que se encuentra la juventud y que muy probablemente se siga encontrando con las mismas condiciones precarias cuando éste se encuentre en el sector de adultos ocupados; es una consecuencia directa del sistema capitalista ya que al ser la ganancia el eje principal por el cual todo este sistema se mueve, los burgueses toman las medidas necesarias para aumentar la tasa de ganancia y para poder lograr ésto se precarizan los trabajos, es decir, explotan al obrero a través de diferentes mecanismos con el fin de apoderarse del trabajo excedente que genera el trabajador en su jornada laboral porque es ésta la que genera ganancias al capitalista. Sin embargo el capitalista usará todos los medios que tenga al alcance, como el Estado, los medios de comunicación, la religión, etc., para crear todo un sistema de ideas y modos de pensamiento con el fin de dar legalidad a esta forma de explotación y legitimar sus riquezas generadas por estos mecanismos de expoliación a los ojos del trabajador, en este caso particular a la juventud trabajadora.

La precariedad laboral de la juventud en México
La situación nacional frente a esta problemática no mejora con respecto al de la región; los jóvenes ocupados son objeto de explotación y la informalidad en las empresas les sirve como mecanismo a los burgueses para acrecentar sus riquezas. Los jóvenes mexicanos representan el 25% del total de ocupados de la nación, en la cual predomina la subcontratación o el outsourcing ya que el 71.7% de los jóvenes ocupados están laborando bajo este esquema [2]. Esto es porque el outsourcing es un caldo de cultivo para el lucro, porque quita a la empresa sus obligaciones laborales o de seguridad social con el trabajador, y ésto reduce costos a la empresa y permite que éstas puedan explotar al jóven.
Como se mencionó, trabajar bajo este tipo de esquemas están caracterizados por brindar ciertas condiciones laborales que reflejan la precariedad en la que se encuentra, en este caso, el joven trabajador. Para saber en qué condiciones labora las jóvenes mexicanos y que características comparten este sector de la población, tomaremos datos del INEGI y uno que realizó Acción Ciudadana Frente a la Pobreza en un estudio para lograr ésto. En México existe un rezago educativo muy grande para la juventud siendo que más del 60% de los jóvenes no estudian, esto se da principalmente porque la gran mayoría de los jóvenes forman parte de aquellos que se encuentran los estratos bajos, siendo que el 42.9% de los jóvenes viven en situación de pobreza; esto ocasiona que deban buscar empleos ya que deben conseguir mayores ingresos para aspirar a una vida digna, por eso el porcentaje de jóvenes que trabajan (49.2%) es tan similar de aquellos que se encuentran en situación de pobreza. Lamentablemente, cuando el jóven por fin encuentra un empleo (en México también es muy complicado que la joven encuentre un trabajo y esto se puede ver con el hecho que la tasa de desocupación en los jóvenes duplica al de los adultos) tendrá que enfrentarse a condiciones laborales míseras e indignantes, es decir, laborar más de 48 horas semanales, exigüidad en sus ingresos y no contar con seguridad social y prestaciones de ley. Ésto se puede visualizar con el dato de Acción Ciudadana Frente a la pobreza, el cual nos dice que el 78% de los empleados remunerados no tenían condiciones dignas de trabajo, es decir, su jornada laboral era de más de 48 horas a la semana, el ingreso insuficiente, el trabajador no contaba con seguridad social ni prestaciones de ley o estaban en subocupación. Con este dato se puede hacer una relación entre los jóvenes ocupados y las condiciones explotadoras en la que se encuentran ya que la gran parte de los jóvenes laboran bajo estos esquemas de subcontratación; además, el 64% de la juventud ocupada tiene ingresos que no son suficientes para que la joven alcance un mínimo de vida digna, ya que sólo reciben ingresos de sólo uno o hasta dos salarios mínimos. Lamentablemente se observa que la juventud mexicana no se le permite desarrollarse, las empresas y el Estado les niega distintos derechos esenciales para que cada joven pueda crecer y aspirar a una vida digna.
Hay que tener en cuenta que todas estas condiciones en las que se encuentran los jóvenes trabajadores es una problemática que se ha estado arrastrando desde varias décadas y que más allá de crear acciones para acabar y erradicar con las condiciones y mecanismo que permiten a las empresas explotar a la juventud, se ha permitido a las empresas continuar con estas deleznables acciones, dejado impune y hasta legalizado estos mecanismos (como el outsourcing y su articulación con el TEMEC) para que las grandes empresas pueden seguir acrecentando sus ganancias a costa de la explotación del trabajador, en este caso del la joven trabajador. Esto es posible gracias a que el Estado es sólo otro medio más que usa el burgués para poder acrecentar aún más sus ganancias con el menor riesgo posible. Conjuntamente utiliza otros medios, como los que mencionamos en el apartado anterior, para legitimar e imponer estas formas de explotación ante la población para garantizar que la clase obrera no se subleve en contra de los burgueses que son la causa de la explotación de la joven trabajadora/o.
La precariedad laboral de la juventud mexicana en el marco del COVID-19
Las crisis del sistema capitalista siempre han dejado al descubierto las supercherías y eufemismos que tanto utilizan los burgueses para armonizar y legitimar los diferentes mecanismos de explotación y expoliación al obrero para aumentar la tasa de ganancia. La pandemia del COVID-19, de manera imprevista, a llegado a agravar aún más la situación de desaceleración de la economía global y los efectos adversos de ambos problemas no tardaron en visibilizar la precariedad laboral en la que se encuentra juventud mexicana y mostrar la esencia del sistema capitalista, que es generar ganancias, siendo los burgueses la personificación de esa esencia; sólo hay que ver los mensajes que hizo Salinas Pliego en los cuales incita a las personas a no seguir el confinamiento y menciona que el trabajo dignifica, le da sentido y significado a nuestras vidas y por ello debemos de defender a las empresas; detrás de sus supercherías lo único que quiere es que los obreros vuelvan a laborar para generar riquezas ya que sin ellos el sistema capitalista no puede funcionar.
Lamentablemente esta crisis no sólo visibilizó la precariedad, sino que la potenció junto la crisis económica. La posibilidad de arriesgar la propia salud y la de las personas cercanas al contraer el virus, dando toda una gama de perniciosas posibilidades como la muerte, es otra condición con la se debe laborar porque los obreros no tienen los medios e ingresos para parar sus trabajos; también se incrementó la incertidumbre de poder mantener su empleo porque la tasa de desocupación se disparó a 14.6%, siendo los más propensos a sufrir estos efectos los que se encuentren laborando en el sector informal; y esto puede derivar en que millones de familias mexicanas se enfrenten a situaciones críticas, que ante la débil estabilidad en la que se encontraban, estos efectos perniciosos los pondrá en condiciones muy adversos de los que tal vez no puedan salir después de un extenso período de tiempo. Se puede especular acerca de sus efectos, pero se puede saber con certeza que serán desastrosos y quienes tendrán que pagar por el desastre será la clase trabajadora, ya que ellos no tiene ningún medio para absorber el gran impacto que los efectos adversos de la pandemia y la crisis generarán. Es más, sus consecuencias ya se están manifestando con la pérdida de millones de empleos, que han dejado a 19 millones de familias mexicanas en una situación de gravedad [5] ya que los ingresos al no ser suficientes deben escatimar hasta en las cosas más básicas como la comida.
Bajo este escenario la juventud ocupada será uno de los sectores que más afectados se verán frente al desastre ya que antes de la pandemia era un sector bajo pésimas condiciones, con pocas oportunidades de desenvolverse, ahora con la crisis no sólo gran parte de la juventud se verá obligada a tener que lidiar con situaciones misérrimas sino que millones de jóvenes que tenían algo de estabilidad la verán pérdida por los efectos de esta crisis y al no tener algún apoyo o medio para mitigar los efectos no tendrán más opciones que perder todo aquello que le brindaba esa estabilidad. Por esa razón no será una sorpresa ver un aumento en la cantidad de jóvenes que se encuentran en situación de pobreza, que exista un mayor rezago educativo, al igual que más jóvenes desocupados y un aumento en la precariedad laboral.
En el panorama con el que nos encontramos es muy desalentadora y funesta, además de que el futuro no muestra ningún indicio de que exista un cambio lo suficientemente profundo para ser beneficioso para la clase trabajadora ; sin embargo existe un camino para que la juventud trabajadora pueda conquistar esos derechos que se les ha negado, acceder a un empleo digno y dejar de ser explotado por la burguesía, el cual es la organización, sublevación y la lucha en contra del burgués y los mecanismos que utiliza para reprimir y sojuzgar a la clase trabajadora.
Por está razón, desde la Juventud Revolucionaria se proponen las siguientes medidas frente a una nueva normalidad capitalista y frente a la embestida de la burguesía por recuperarse a costa de la vida y explotación de la clase trabajadora:
- Eliminación del régimen de subcontratación por outsourcing en todo el país.
- Contratación inmediata formal de la juventud subcontratada que garantice el pago del salario mínimo profesional, el reconocimiento de la antigüedad de los trabajadores, cubrir las cuotas reales de Seguridad Social y Vivienda, cumplir las obligaciones tributarias y garantizar el derecho a la libre sindicalización y la negociación colectiva.
- Apoyo a madres solteras que estudien, trabajen o se encuentren en situación de desempleo.
- Garantizar y amplificar el acceso al seguro por desempleo a los sectores más vulnerables.
- Sanción económica a empresas que despidan, recorten el salario, dupliquen la jornada de trabajo o no paguen utilidades a jóvenes trabajadores.
“Los trabajadores se quedan sin medios de vida por haberlos producido en exceso”
-Friedrich Engels
Referencias
- CEPAL. (2019, Diciembre). Panorama Social de América Latina. CEPAL. Retrieved from https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/44969/5/S1901133_es.pdf
- INEGI. (2020, Mayo 20). Retrieved from INEGI: https://www.inegi.org.mx/sistemas/olap/proyectos/bd/encuestas/hogares/enoe/2010_pe_ed15/po.asp?s=est&proy=enoe_pe_ed15_po&p=enoe_pe_ed15
- Navarro, M. F. (2020, Abril 1). Emergencia laboral: el Covid-19 desnuda el precario mercado laboral mexicano. Forbes. Retrieved from https://www.forbes.com.mx/economia-emergencia-mercado-laboral-covid-19-coronavirus/
- OIT. (28 de Enero de 2020). Panorama Laboral 2019. América Latina y el Caribe. Lima, Perú. Obtenido de https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—americas/—ro-lima/documents/publication/wcms_732198.pdf
- Tourliere, M. (2020, Junio 15). Por covid-19, 6.5 millones de personas perdieron su empleo en México: Encovid-19. Proceso. Retrieved from https://www.proceso.com.mx/634408/por-covid-19-6-5-millones-de-personas-perdieron-su-empleo-en-mexico-encovid-19/amp?__twitter_impression=true
- Xantomila, J. (2020, Enero 22). Falta de crecimiento agrava precarización laboral: especialista. La Jornada. Retrieved from https://www.jornada.com.mx/2020/01/22/politica/015n2po l
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