El pasado de 1 octubre AMLO presentó una iniciativa de reforma constitucional en materia energética, la cual ha sido criticada por las empresas privadas de energía eléctrica, así como empresas de “energía limpia y renovable”, en este artículo analizaremos la iniciativa en el tema de la transición energética, y se comentarán sus implicaciones científicas, de desarrollo tecnológico y social.
Esta reforma tiene el propósito de elevar a rango constitucional la Transición Energética, mediante la incorporación de un párrafo al artículo 27 constitucional que establece:
“Se adiciona un párrafo que establece la Transición Energética, la utilización de manera sustentable de todas las fuentes de energía de las que dispone la Nación, reduciendo emisiones de gases y componentes de efecto invernadero y se señala que se establecerán las políticas científicas, tecnológicas e industriales necesarias para esta transición, impulsadas por el financiamiento y demanda nacional como palancas de desarrollo.”
Aspecto relevante que pone por delante el imperativo político e histórico de transitar a un modelo energético que abandone su dependencia totalmente de los hidrocarburos y diversifique la matriz energética de nuestro país, teniendo mayor participación de las energías limpias y renovables.
Mientras que en la exposición de motivos de esta iniciativa, se menciona que el Estado a través de la CFE establecerá y ejecutará la Transición Energética, utilizando de manera sustentable todas las fuentes de energía de las que dispone la Nación. Asimismo resalta que por su importancia para la Transición Energética, no se otorgarán concesiones sobre el litio y demás minerales estratégicos necesarios.
Por su parte en el transitorio quinto de esta iniciativa se establecen una serie de principios por los cuales se deberá seguir la Transición Energética Soberana (TES).
“Quinto. Para la Transición Energética Soberana se establece: política industrial para la electricidad, desde la transformación de recursos naturales, hasta la manufactura de equipos para usos finales; ciencia y tecnología nacional; propiedad intelectual del Estado, de tecnologías, sistemas y equipos; manufactura por entidades públicas de componentes y equipos considerados críticos; financiamiento de la banca de desarrollo y mercado nacional para crear empresas públicas, sociales y privadas de capital nacional.”
Este transitorio establece el paradigma por el cual se realizaría la transición energética, claramente contrario al que se ha llevado a cabo en los últimos años, consagrado en la Ley de Transición Energética y los instrumentos derivados de esta ley secundaria de la Reforma Energética de Peña Nieto. Básicamente se dejó la Transición Energética en manos de las empresas privadas, se impulsó la participación de empresas privadas, principalmente extranjeras que producen energías limpias y renovables, con facilidades, subsidios y ningún tipo de restricción.
Razón por la que empresas de energías renovables y limpias se oponen a esta reforma, a pesar de que eleva a rango constitucional la transición energética, pues se cambia el paradigma y “certidumbre legal” por la cual las grandes empresas privadas de energías limpias hacen enormes ganancias en nuestro país, incluso, pasando por encima de los derechos de los pueblos indígenas y campesinos, por ejemplo el Istmo de Tehuantepec y los parques eólicos instalados en esa región contra la voluntad de comunidades enteras.
Esta iniciativa de reforma deja en manos del Estado el camino de planear y ejecutar la Transición Energética, también establece que en nuestro país se deberá realizar la investigación y tecnologías críticas necesarias para aprovechar los recursos eólicos, solares, geotérmicos etc, en otras palabras se establece que en México se deberán producir celdas solares, pilas, sistemas de almacenamiento de energía y demás tecnologías que nos permitan aprovechar nuestros recursos naturales, en lugar del paradigma actual de dependencia tecnológica que se enfoca en la compra de las diferentes tecnologías a empresas privadas y no invertir en ciencia y tecnología.
Esta reforma menciona que la TES deberá ser un motor para el desarrollo nacional, pone por delante el imperativo político y estratégico de desarrollar una independencia científica y tecnológica en este ramo que nos ayude a solventar los numerosos retos que aún existen para impulsar una transición energética.
Por todo lo anterior, desde el Grupo de Acción Revolucionaria, sostenemos el apoyo a la Reforma Constitucional en materia eléctrica y socializar de manera masiva lo establecido en cuanto a la Transición Energética Soberana en el artículo 27 y en el transitorio 5 de esta iniciativa, pero debemos ir más allá y exigir la Renacionalización de la industria energética en bajo control obrero y popular, ya que está iniciativa sólo es en materia eléctrica, dejando pendiente el sector petrolero, entre otros.
Debemos exigir que exista una TES participativa, que tome en cuenta la opinión de los pueblos y comunidades que habitan en zonas estratégicas, la opinión de las y los usuarios de la energía, que garantice precios justos y un servicio de calidad para toda la población.
Las y los jóvenes debemos exigir que en la construcción de la TES esté presente la participación de las Universidades y Centros Públicos de Investigación, para generar una Transición Energética Soberana es necesario luchar por mayor presupuesto en ciencia y tecnología, conquistando fuentes de trabajo para los profesionistas en esta materia.
La Transición Energética necesita la más amplia participación de todas las capas de la sociedad y debemos exigir que se nos tome en cuenta para construir de manera colectiva este proceso.
En primera instancia tenemos como desafío político movilizarnos para ganarle la batalla a las empresas privadas de la energía, quienes moverán toda su maquinaria mediática y legal para impedir que esta reforma constitucional se apruebe.
Si te interesa conocer más información al respecto te invitamos a la asamblea este sábado 23 de Octubre 11: 00 AM Sección 9° de la CNTE, a organizar charlas presenciales y virtuales, y movilizarte con estas demandas.
Clara Rojas

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