La 4T limitó el saqueo desmedido del imperialismo en México, aunque tenido grandes obstáculos para avanzar en temas tan trascendentales como el rescate del sector energético, que es vital para poder realizar los planes de desarrollo y bienestar para el pueblo y que continúa secuestrado por un cartel corrupto de políticos, jueces, magistrados, ONG ́s ambientalistas y medios de comunicación que protegen la herencia nefasta de la reforma energética de Peña Nieto. El proceso electoral de 2024 abre la interrogante de si habrá avance en la conquista de una industria energética soberana o continuidad del robo y despojo del patrimonio energético del pueblo de México.
- Los obstáculos a la política energética de la 4T
El gobierno de la 4T ha llevado a la práctica una política energética orientada sobre todo al nacionalismo energético, con énfasis en el rescate de PEMEX y la CFE. La aplicación de estas políticas públicas no ha estado libre de obstáculos y reveses de parte de la oposición, que controla al Poder Judicial, quien a través de jueces y magistrados corruptos han emitido amparos y controversias constitucionales en contra de las iniciativas de reformas al marco jurídico energético y a las políticas públicas en este ámbito. Basta mencionar los amparos contra la Reforma a la Ley de La Industria Eléctrica en el 2021, o contra el Decreto de confiabilidad en el 2020, que buscaban generar condiciones de seguridad energética en medio de la pandemia y fortalecer a la CFE, para ejemplificar lo que ha sido una verdadera guerra contra el intento de la 4T por que México tenga un suministro seguro y accesible de energéticos para su población y que brinde la posibilidad de llevar a cabo los planes de desarrollo y bienestar que busca este gobierno.
La iniciativa de reforma constitucional en materia de electricidad que presentó Obrador en octubre de 2021, buscaba poder salvar el obstáculo del Poder Judicial, sin embargo, el nuevo impedimento consistió en la imposibilidad de conseguir la mayoría calificada necesaria para poder hacer una reforma a la constitución. Las fuerzas de la derecha agrupadas en “Va por México” (PRI, PAN, PRD) votaron en contra de la iniciativa, a pesar de haber sido derrotados en las discusiones del parlamento abierto.
- El compromiso de Va por México es con las empresas extranjeras, no con el bienestar del pueblo
El frente electoral Va por México, está comprometido a defender la reforma energética de Peña Nieto, así como las anteriores reformas privatizadoras de Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox, y Felipe Calderón, cuya aplicación ha demostrado el elevado riesgo de dejar la planeación y el control del sector energético en manos privadas:
o Endeudamiento exorbitante de PEMEX y la CFE, a causa de transferencias de recursos públicos a las empresas privadas extranjeras a través de esquemas como los PIDIREGAS y los Certificados de Energías Limpias.
o Privatización paulatina del sector energético, que se dio a través de las rondas de licitación de campos petroleros, los Contratos de Exploración y Extracción de hidrocarburos, las subastas de largo plazo de energías limpias en el sistema Eléctrico Nacional, además de las figuras de Productor Independiente de Energía (PIE) y la implementación de las figuras de Pequeño Productor y generador de autoabasto, que vienen de reformas anteriores. Cuando las empresas privadas predominan en la generación de electricidad, controlan los precios con criterios de rentabilidad financiera, lo que normalmente conduce a tarifas altas y excluyentes con la población que no puede pagar el precio comercial de la electricidad. Además, cuando hay movimientos en la oferta y demanda de energéticos y estos suben de precio, normalmente las empresas privadas trasladan los sobreprecios a la tarifa del consumidor final, para no ver afectadas sus ganancias;
o Mercados negros de electricidad derivados del manejo fraudulento de los generadores de autoabasto. A causa de esto, la CFE ha pérdido clientes e ingresos. Son 77,767 grandes consumidores que participan de manera ilegal en estos mercados negros, utilizando la infraestructura de transmisión y distribución de la CFE sin pagar los costos reales de este servicio. Esto provoca una sangría financiera a la CFE que ha conducido a su endeudamiento y pérdida de capacidad de inversión;
o Un Mercado Eléctrico Mayorista cuyos mecanismos favorecen a los monopolios privados y desangran financieramente a la CFE. Al tener prioridad en el despacho, las centrales privadas desplazan a la CFE, obligándola a tener centrales paradas o trabajando a baja eficiencia, lo que produce pérdidas económicas y mayores emisiones de CO2, ya que estas plantas tienen que estar prendidas, como reserva rodante, para respaldar a las plantas fotovoltaicas y eólicas privadas.
-Un cartel corrupto de políticos, jueces, magistrados, ONG´s ambientalistas, medios de comunicación protegen la reforma energética de Peña Nieto
El diseño jurídico de la reforma energética de 2013 es protegido por una red de instituciones, empresas y gobiernos que salvaguardan mutuamente sus intereses y privilegios:
- Redes de sobornos que consiguieron la aprobación de la reforma en 2013, a través del empresario Odebrecht, Emilio Lozoya, y que presuntamente involucra también a Miguel Angel Osorio Chong, Ricardo Anaya y prácticamente todos los diputados y Senadores del PRIAN, tanto a nivel federal, como a nivel estatal, así como al titular del ejecutivo federal;
- El Poder Judicial ha garantizado que este esquema siga operando.
- Agencias del gobierno de Estados Unidos como la USAID, que abiertamente financian al frente electoral Va por México, donde se agrupan los partidos de oposición que aprobaron dicha reforma;
- Medios de comunicación que difunden todos los días mentiras y calumnias contra la política energética nacionalista del gobierno de AMLO;
- Grupos de ambientalistas falsos, que coludidos con los jueces logran amparos para entorpecer y detener las políticas energéticas de este gobierno.
- Cárteles de empresarios mexicanos y extranjeros, así como de gobiernos extranjeros, que financian toda esta maquinaria para asegurar sus intereses en nuestro país.
- Los precandidatos presidenciales tienen propuestas neoliberales o superficiales para el sector energético
Las plataformas de los precandidatos de MORENA no están considerando en toda su dimensión la importancia de desmontar el entramado de corrupción y despojo derivado de la reforma energética de Peña Nieto. Veamos cuáles son sus posturas, basándonos en lo que han declarado y en sus relaciones a nivel político.
o Adán Augusto López Hernández, ha manifestado su inclinación por el nacionalismo energético, sobre todo en lo referido a los hidrocarburos. Es, de los tres candidatos con posibilidad de ser el candidato presidencial de MORENA, el que más se acerca a la política energética de AMLO. No tiene un posicionamiento claro sobre la transición energética.
o Claudia Scheinbaum, que es la puntera en las encuestas, ha manifestado una postura alineada al capitalismo verde, donde lo importante es que se implementen centrales de energías verdes en el Sistema Eléctrico Nacional, y que no importa si son públicas o privadas. También ha manifestado su postura de cambiar el parque vehicular a gasolina por uno eléctrico. Todo esto recurriendo a la importación de los equipos de generación y de los vehículos eléctricos, sin plantear un proyecto económico industrial propio para los mexicanos. Esto ubica a Scheinbaum como una neoliberal dentro de MORENA.
o Marcelo Ebrard está alineado a los intereses del Partido Demócrata de Estados Unidos, ya que ha asumido su agenda y abiertamente recibe “línea” del enviado especial para el cambio climático del gobierno estadounidense John Kerry, como pudimos darnos cuenta en la cumbre del cambio climático COP 27, donde se comprometió a que México elevará sus metas de emisiones (de manera innecesaria e irresponsable) al doble, y que se van a invertir 50 mil MDD en nuevos proyectos de energías limpias para el Sistema Eléctrico Nacional (que no se necesitan e implican aumentar la inestabilidad del sistema y los apagones). Estados Unidos se comprometió a financiar esos proyectos, con lo que Marcelo queda bien con los banqueros de Wall Street.
Por otro lado, Xochitl Gálvez, la candidata de la oposición, ha manifestado su proclividad al mismo proyecto privatizador de los gobiernos anteriores, que profundiza la irrupción de centrales eólicas y fotovoltaicas privadas en la matriz de generación de electricidad, y da continuidad al esquema de robo legalizado en la reforma energética de Peña Nieto en detrimento de la CFE y del erario público.
- 5 Puntos para una política energética soberana
Cualquiera que sea el candidato o candidata de MORENA, para guardar congruencia con la Cuarta Transformación y sus principios en materia energética, y para ganarse la confianza del pueblo de México debería comprometerse con los siguientes puntos:
o Renacionalización de toda la industria energética mexicana, para que ningún empresario ni gobierno extranjero pueda controlarla, y así, imponer sus intereses y controlar la política interna de México.
o Derogación de la reforma energética de Peña Nieto, y de todas las leyes, reglamentos, decretos y acuerdos que de ella derivan.
o Rectoría del Estado sobre el desarrollo de la industria energética nacional.
o Transición Energética Soberana, no corporativa, ni negocios verdes.
o Reintegración de PEMEX y la CFE, dar marcha atrás a la estricta separación legal.
o Desaparición de los organismos autónomos, que han operado la privatización energética y reintegración de sus funciones de planeación a la SENER y a la CFE.
o Establecer un nuevo marco constitucional energético soberano y popular.
Dado que los obstáculos a la política energética de la 4T han sido de carácter judicial, a través de amparos y controversias constitucionales, operados por jueces y magistrados corruptos, es importante plantear el contenido de ese marco constitucional que, desde nuestro punto de vista, por lo menos, debe contemplar lo siguiente:
- 12 ejes para una reforma constitucional energética soberana y popular
§ 1) la seguridad energética, como un componente primordial de la seguridad nacional;
§ 2) La rectoría del Estado sobre el sector energético;
§ 3) PEMEX y CFE como organismos del Estado que garantizan la seguridad energética de México y el derecho humano a la energía;
§ 4) Considerar al sector energético como una unidad conceptual (Sistema Energético Mexicano), que abarca los subsectores de hidrocarburos y electricidad, además de toda la cadena de valor energética, desde la generación, extracción de las materias primas, aprovechamiento y transformación de los recursos energéticos, fabricación de los bienes de capital para la producción y transformación de la energía, los medios de transporte, distribución y logística, el suministro al consumidor final y la fabricación de los equipos de uso final de la misma;
§ 5) la planeación del Sistema Energético Mexicano a cargo del Estado, a través de la Secretaría de Energía;
§ 6) Pluralismo energético, en el que México va a aprovechar todas las fuentes de energía disponibles en territorio nacional, con responsabilidad ambiental y social;
§ 7) Una Transición Energética Soberana, que contemple el cambio de la matriz energética en la que predominan los combustibles fósiles, por una en la que predominen las energías renovables y la nuclear;
§ 8) Que dicha transición contemple la creación de una industria nacional de la transición energética en la que participen empresas estatales, empresas privadas y empresas sociales de trabajadores, todas de capital nacional;
§ 9) La protección, a nivel legal, de todos los minerales estratégicos para la transición energética de los que México posea recursos en su territorio;
§ 10) El cuidado integral del medio ambiente, considerando toda la cadena de valor de la energía;
§ 11) El desarrollo de patentes, propiedad pública, de tecnologías críticas para la transición energética, para que el Estado apoye a las nuevas industrias de la transición energética;
§ 12) Contar con un sistema de información energética que sea útil para el desarrollo del sistema energético mexicano con una orientación soberana y no sólo para proveer de información a los inversionistas extranjeros.
La lucha por la renacionalización de la industria energética y por la soberanía, no puede ganarse sin la participación del pueblo de México, sin sus trabajadores, ya que la soberanía reside esencialmente en el pueblo y todo lo que ha logrado este gobierno ha sido gracias a la voluntad popular. En el futuro cercano, en las elecciones de 2024 decidiremos en buena medida el rumbo del país con nuestro voto, sin embargo, ese futuro demanda una participación del pueblo más allá de las elecciones, se va a requerir que se exija el cumplimiento de una política energética soberana que no se puede negociar o decidir en las cúpulas, de espaldas al pueblo, y que tampoco puede sujetarse a intereses personales o ajenos al interés general.
Daniel V.
¡La soberanía energética se conquistará en las calles!
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