8 puntos clave para entender la crisis del gas y los apagones en los últimos días
- Durante la conferencia mañanera del 18 de febrero, Miguel Reyes, director de CFE Energía y CFE Internacional, señaló que durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto se firmaron contratos que provocaron una dependencia de México al gas natural de Texas en Estados Unidos “porque hicieron una conversión tecnológica de muchas plantas de generación, además del gas natural no vinculado al producido en el país por el abandono de la industria petrolera.
- Con Calderón y Peña Nieto se hicieron contratos de una red de gasoductos privada: en materia de transporte son 18 en Estados Unidos y 24 en México, mientras que en suministro son otros 24 en la Unión Americana.
- Reyes precisó que los contratos duran en promedio de 15 a 25 años, y el compromiso de pago de la CFE en materia de transporte es de 60 mil millones de pesos y en el suministro de gas de 75 mil millones de pesos, lo que en total “es más que el presupuesto de un estado de la República”
- Tras los apagones en diversos estados, el funcionario de la empresa productiva del Estado explicó que mientras México requiere en este momento 2,337 millones de pies cúbicos de gas natural, en sexenios pasados la CFE contrató , a 25 años, una capacidad de 30 mil 173 millones de pies cúbicos, por lo que lo utilizado no es ni el 10% de lo pactado. https://www.proceso.com.mx/nacional/2021/2/18/la-cfe-culpa-pena-calderon-de-la-dependencia-del-gas-natural-de-texas-258581.html
- El plan de almacenamiento de gas natural del gobierno de Peña Nieto tenía el objetivo de llegar a almacenar hasta 5 días de consumo nacional de gas natural. Actualmente dichos planes están en etapa de estudio, ya que se realizan en depósitos geológicos como cavernas salinas o yacimientos agotados de hidrocarburos.
- En julio del año pasado, el Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenagas) informó de la intención de crear tres centros de acopio del combustible, con una inversión estimada entre 381 y 481 millones de dólares. Se trata de los campos petroleros agotados en dos cavernas salinas en Shapala, Veracruz, uno más en el municipio Coyame del Sotol, en Chihuahua, así como el campo Jaf, también en Veracruz. De acuerdo con el organismo, estos proyectos deben quedar concluidos entre 2022 y 2023 y deben ser suficientes para cubrir la demanda de tres días de gas en el país, por lo que no se han abandonado como dicen los medios de la derecha neoliberal. https://vanguardia.com.mx/articulo/mexico-cuenta-con-capacidad-de-almacenamiento-de-gas-natural-para-15-dias-holanda-para-151
- El gobierno de Peña Nieto tenía un plan para la extracción de gas, en el que se incluía áreas de yacimientos no convencionales ricos en gas natural, localizados en Coahuila , Nuevo León y Tamaulipas. Estos yacimientos requieren ser explotados mediante fracking, que es la actividad más contaminante del planeta y que contamina el suelo, los cuerpos de agua subterráneos y provoca sismos, razón por la cual el Presidente canceló indefinidamente todo proyecto en esa zona.
- Hoy los críticos de la iniciativa preferente de reforma a la LIE del Presidente, reclaman con vehemencia que no se dañe al medio ambiente, pero también claman por que se retomen los proyectos de explotación de yacimientos no convencionales mediante fracking. ¡Quién los entiende!
- AMLO suspendió las licitaciones y canceló las asociaciones de Pemex con empresas privadas porque de los 103 contratos vigentes, derivados de las rondas petroleras, sólo 6 están en etapa de desarrollo y el resto se encuentran en etapa de evaluación o en etapas anteriores, lo que significa que no están produciendo hidrocarburos (tampoco gas natural). Por lo que se puede decir que las rondas no sirvieron y el mercado fracasó una vez más. https://base.energia.gob.mx/IL/2-Informe-de-labores-SENER.pdf
- La producción de crudo de estos contratos fue de 3.83 miles de barriles diarios a junio de 2020, mientras la producción total fue de más de 1 millón 700 mil barriles diarios, es decir PEMEX aportó prácticamente toda la producción nacional de crudo.
La razón de esta falta de productividad es muy simple: estas empresas no tenían intención de producir los hidrocarburos que necesita el mercado nacional, sólo tener la concesión de los yacimientos para respaldar inversiones especulativas en Wall Street. Después de todo, la reforma de 2013 sirvió para apalancar a los grandes bancos de Estados Unidos y salvarlos de la quiebra tras el descalabro sufrido en la crisis financiera de 2008. Lo que realmente les importa a las empresas ganadoras de las rondas es la especulación financiera, causa de todas las crisis económicas mundiales de la historia reciente, y poco les importa la economía real, aquella que crea valor y que es base para el sustento de la población y sus familias.
- El sector industrial mexicano es el segundo gran consumidor de gas natural. La industria automotriz, acerera, del vidrio, la petroquímica y la cementera representan más del 60% del consumo energético del sector industrial y utilizan principalmente gas natural y electricidad. Por lo que la seguridad energética y la soberanía son conceptos vitales incluso para la burguesía. Sin embargo insisten en que la respuesta es privatizar más el sector. Hay que entender unas cosa: el mercado no permite la planeación a largo plazo, y la industria energética es tan importante para todos los ámbitos de la vida del país que no puede estar sujeta a la lógica de la oferta y la demanda ni a los planes de las empresas extranjeras, sino a una planeación estratégica que priorice el bienestar de toda población y de su economía. Esto sólo lo puede garantizar un Estado que vele por los intereses de las mayorías, es decir, un Estado obrero.
Proponemos los siguientes puntos para solucionar la actual crisis energética
- Elaborar y poner en operación un programa de sustitución de importaciones de gas natural y combustibles para disminuir la sangría de divisas y aumentar los ingresos de PEMEX y la CFE.
- Introducir la industria del hidrógeno azul y el hidrógeno verde dentro de este plan, de modo que sustituyan progresivamente el uso de gas natural y aumente la sustentabilidad energética de México. Esta nueva industria debe ser propiedad del Estado y estar bajo control de sus trabajadores.
- Aumentar la capacidad de almacenamiento operativo y estratégico con proyectos de inversión pública, que fortalezcan a PEMEX y CFE.
- Diversificar importaciones. De ser necesario importar no depender sólo del gas de los Estados Unidos por motivos de seguridad energética, no debe volver a pasar una situación como la que vivimos con la falta de suministro de gas de Texas por motivos climáticos. El clima está sufriendo cambios que implican que debemos estar preparados para todo tipo de contingencias con un sistema energético flexible y diversificado, que aproveche todos los recursos energéticos disponibles y que cuente con la capacidad de importar de varios países para hacer frente a contingencias.
- Nacionalización de la red de gasoductos privada creada bajo el gobierno corrupto de Enrique Peña Nieto, para tener un mejor control de las fluctuaciones del precio del gas por contingencias de tipo climático o de otra índole.
- Crear un programa permanente de investigación y desarrollo de tecnología aplicada a la industria energética, que se enfoque a la reconfiguración de un sistema energético integrado (PEMEX y CFE), donde se haga más eficiente la operación y se aumente la flexibilidad con sistemas de almacenamiento de energía (gas, petrolíferos y electricidad) y ponga especial atención en desarrollar tecnología para explotar los yacimientos de gas del norte del país que minimicen o eliminen los daños al ambiente y a la salud de la población. Esto provocará que los costos del sistema energético bajen y pueda bajar también el precio de la energía para la población (gas natural y electricidad).
- Reservar los yacimientos de gas de lutita que se encuentran en los estados de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila para ser explotados por parte del Estado mexicano , a través de PEMEX una vez que se haya desarrollado la tecnología mexicana que permita explotar dichos yacimientos con “cero impacto al ambiente”.
- Estas reservas de gas deben servir para la transición energética de México, como un combustible de transición ya que su uso representa una menor cantidad de emisiones al ser usado en la producción de energía.
- Nacionalizar la industria eléctrica. Según datos de CFE, el 47% de la electricidad en México la producen empresas privadas. Desde la entrada en vigor de la reforma energética de 2013, la CFE fue afectada por una legislación que impuso una competencia asimétrica y desleal para la empresa de todos los mexicanos, lo que ha provocado un fuerte daño financiero que suma al día de hoy 249,606 millones de pesos en subsidios injustificados a las empresas extranjeras que se incorporaron a partir de las subastas de energías limpias y 412,410 millones por causa de contratos leoninos firmados con Productores Independientes de Energía (PIEs). Ese dinero lo hemos pagado los trabajadores en el recibo de la luz.
- Integrar a las comunidades y pueblos a los proyectos de la industria energética para que sean socios en los lugares donde se instale infraestructura como gasoductos y plantas de generación eléctrica limpias y convencionales, de manera que se reconozca su aportación como propietarios legítimos del territorio y de los recursos energéticos que ahí se localizan y sean beneficiarios directos de las utilidades generadas por estos proyectos y se impulse su desarrollo y bienestar.
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