EL SUR Y LA DINÁMICA DE DESPOJO EN LA CIUDAD DE MÉXICO.  

Dulce Mireles 

El sur sigue siendo el punto de despojo dentro de la ciudad de México. 

Dentro de la Ciudad de México siguen existiendo tierras campesinas que aún tienen la función agrícola y ganadera, de siembra de maíz, hortalizas y flores, así como áreas verdes de conservación donde existe aún flora y fauna nativa y migrante que llega de otros estados o países. 

Las regiones de Xochimilco y Milpa Alta son espacios donde aun se llevan a cabo estás prácticas, desde años atrás estos han estado en los ojos de las grandes empresas y en colaboración con los gobiernos para implementar megaproyectos, implementar el turismo que genera una dinámica de beneficio selectivo a favor del capital y arrasa con la naturaleza sin generar alternativas económicas, sociales y ambientales para proteger estos espacios ni beneficiar a la población mejorando su calidad de vida de acuerdo a su contexto y no al “progreso” del capitalismo, por el contrario se ha buscado llevar a cabo construcciones del sector inmobiliario y vinculadas a empresas extranjeras que terminan trayendo consigo problemáticas con el agua, la economía local y el ambiente. 

Al ser una región que aún cuenta con espacios verdes y humedales, las empresas y el gobierno le ponen la mirada para sus proyectos, pues saben que ahí encontrarán recursos naturales para abastecerse a costa de dejar a la población original sin estos mismos.

En 2016 en el pueblo de la orilla santa Marta Tepepan , que por su característica de situarse a la periferia de la zona centro de Xochimilco ha perdido parte de su identidad y práctica agrícola, con la llegada de empresas extranjeras y mega proyectos se levantaron construcciones de mega plazas comerciales lo que trajo como consecuencia desproveer a los habitantes; de agua y el crecimiento de la mancha urbana acompañada de extranjeros y nacionales de otras localidades, interrumpiendo culturalmente en sus tradiciones y prácticas históricas, que hasta la fecha sigue resistiendo por su concepción cómo pueblo originario. 

Hay una tendencia que se ha agudizo con los años; la construcción de plazas comerciales y mega proyectos en los alrededores de pueblos y barrios.

La misma dinámica de despojo y ofensiva capitalista se dio en la construcción del segundo piso de periférico ubicado en Cuemanco, 2019 , sobre un área natural protegida por la UNESCO, en medio de una batalla política, social y ambiental, destruyendo los pabellones centrales en donde aun se encontraba la zona lacustre, obra que se contraponía al plan de manejo del área protegida, creando un muro para la fauna nativa y migratoria, el crecimiento urbano en área de agua, cambio de suelo a asfalto, el incremento de contaminación (basura y ruido) que afectan a los humedales, y sin realmente ser una solución para la movilidad de entrada y salida para esta zona sur, pues Milpa Alta y Xochimilco solo cuentan con una salida única al centro de la CDMX por Guadalupe I. Ramírez o periférico. 

Este megaproyecto se llevó a cabo en los años de la pandemia, logrando su conclusión en 2022; además el pasado 7 de octubre de 2022 se negó el amparo a favor del humedal que se estuvo impulsando por organizaciones cómo la Coordinación de Pueblos y Barrios Originarios, Colonias de Xochimilco y Mujeres de Maíz Milpa Alta. Las consecuencias siguen presentes tales como inundaciones para la zona de Cuemanco, san Gregorio y Xochimilco.

El viernes 2 de diciembre de 2022 el pueblo de San Gregorio y algunos pueblos más de la alcaldía Xochimilco y Milpa Alta, se manifestaron en derecho y defensa del agua y sus territorios, pues en semanas previas en la población de San Gregorio se inicio una obra hidráulica por parte de las autoridades de la alcaldía encabezada por José Carlos Acosta argumentando que es una obra para beneficio del drenaje de la comunidad, sin embargo, los pobladores señalan que desde el sismo del 19 de septiembre de 2017 al pueblo se le ha extraído agua y demandan la presentación y transparencia de dicho proyecto, pues desde un inicio nunca se les informo de esta obra.

Esto llega de la mano con la reciente “consulta” para un reordenamiento territorial mediante el Programa de Ordenamiento Territorial y el Plan General de Desarrollo del gobiernos de la ciudad de México de Claudia Sheinbaum. Dicho programa tiene como base decidir el rumbo de la construcción de la ciudad los siguientes 20 años, eliminando al rededor de 30 mil hectáreas de suelo de conservación. Lo cual afecta directamente distintas vértices ; el suelo de uso agrícola y ganadera en la que aún trabaja la población y es su principal ingreso tanto de Milpa Alta cómo de Xochimilco, al mismo tiempo que la zona chinampera cómo área verde protegida seguirá siendo invadida, la construcción de inmobiliarias para la urbanización en zonas ejidales, la entrada de empresas nacionales cómo Oxxo y extranjeras cómo Seven Eleven, entre otras, dejando de lado y afectando a los vendedores locales, entre otras tiendas de servicio o comerciales. El desvío de agua para abastecer a estás empresas, la entrada de gobierno en la toma de decisiones de sus terrenos, pues si recordamos, Xochimilco y Milpa Alta son unas de las alcaldías que siguen tomando decisiones a partir de su asamblea comunal y a partir de las herencias familiares para sus ejidos y chinampas.

Durante la manifestación los pobladores fueron encapsulados y agredidos física y psicológicamente en presencia de una cantidad desproporcionada de elementos de la Policía y Guardia nacional con el evidente objetivo de amedrentar a los manifestantes pobladores de ambas alcaldías, vulnerando y violentando los derechos de los pueblos originarios. 

Los pueblos, barrios y colonias de ambas alcaldías del sur han resistido por años los despojos territoriales, sin embargo, con el paso de los años las empresas han logrado entrar a algunos de estos, despojando la identidad de sus pueblos y periferias, pues mucha de esta población ha tenido que cambiar sus prácticas agrícolas para pasar a ser trabajadores asalariados de dichos empresarios en plazas comerciales o bien, como trabajadores de la construcción de dichas inmobiliarias.

Sus tradiciones se ven afectadas para la cohesión e identidad de los pobladores con el turismo voraz y capitalista que responde a la lógica de mercado, y trae consigo despojo, pobreza y problemas ambientales a la zona chinampera como la mancha urbana que va en crecimiento. El agua ya no logra abastecer a toda la población, la contaminación cada vez mas evidente; las aves y flora tienen el impacto directo de la basura y el ruido, la violencia hacia las mujeres va incrementando con la inseguridad y son también quienes se ven afectadas y orilladas a luchar por sus territorios, la precarización laboral, así como en contra de la violencia y feminicidios registrados cada vez más en los últimos años en ambas alcaldías La movilidad cada vez es más inaccesible pues la mayor parte de la población se trasladan hasta el centro de la ciudad para laborar.

Desde el Grupo Acción Revolucionaria (GAR) denunciamos la represión hacia los pueblos originarios de Xochimilco y Milpa Alta, mediante la cual se busca continuar con el despojo de sus territorios y recursos beneficiando con esto a un sector minoritario; la burguesía, que han buscan imponer sus intereses en alianza con los gobiernos de la ciudad de México y a costa del bienestar, salud, identidad, seguridad alimentaria, ambiente y tradiciones que históricamente han habitado. 

¡Contra el despojo de los territorios ejidales y chinamperos! 

¡Contra el Plan de ordenamiento que favorece a los intereses de los privados!

¡Alta a la represión, disolución de los cuerpos represivos! 

¡Por una organización de los/las campesinos, trabajadores, mujeres y juventud de los pueblos originarios, colonias y barrios en defensa de su territorio!

¡Por la construcción de una alternativa campesina, obrera y socialista!

Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *